Contrafactuales en premisas para argumentos

¿Pueden los contrafactuales en las premisas hacer que un argumento sea sólido y válido?

Entiendo que la solidez requiere tanto validez como premisas verdaderas, mientras que la validez requiere que las premisas sigan hasta la conclusión.

Tu segunda frase ya responde a la primera. Si una premisa es contraria a los hechos, no es verdadera por definición, por lo que no tiene sentido discutir la solidez de los contrafactuales, solo la validez.
Aquí se puede encontrar alguna terminología básica con respecto a la argumentación deductiva e inductiva .

Respuestas (1)

Los condicionales contrafactuales aparecen en los argumentos, y tendemos a tratarlos como contribuyentes a la validez y solidez, pero su lógica es mucho más problemática que otros condicionales. Considere, por ejemplo:

  1. Si César no hubiera cruzado el Rubicón, la República romana habría sobrevivido otros cien años;
  2. Si la República romana hubiera sobrevivido durante otros cien años, Calígula nunca se habría convertido en emperador;

Por lo tanto,

  1. si César no hubiera cruzado el Rubicón, Calígula nunca se habría convertido en emperador.

Este argumento parece ser un caso de silogismo hipotético, pero no es tan sencillo. Por un lado, debe considerar si los contrafactuales son el tipo de cosas que pueden ser verdaderas o falsas. A los historiadores les puede gustar discutir la plausibilidad de la premisa 1, pero es polémico decir que definitivamente es verdadera o falsa. Algunos sostienen que carece de un valor de verdad, pero puede evaluarse sobre la base de algún otro criterio, como la asertividad o la probabilidad. Otros sostienen que tiene un valor de verdad, pero nos es desconocido. Tal vez Júpiter sepa lo que le habría pasado a la República Romana, pero no lo comparte.

Otro problema es que los argumentos de esta forma no siempre son válidos. Cuando formamos un contrafactual, algunas suposiciones de fondo se transfieren de lo que es realmente cierto al caso hipotético del antecedente, pero otras no, y algunas veces estas suposiciones entran en conflicto. Por ejemplo, supongamos que el presidente Smooch del partido Free Hugs for All se presentó a la reelección el año pasado y ganó. Podríamos aceptar el contrafactual,

  1. Si el Partido Abrazos Gratis para Todos hubiera perdido las elecciones, el presidente Smooch habría renunciado después de las elecciones.

Pero si también creemos que el presidente Smooch fue el mayor activo electoral de su partido, también podríamos aceptar el contrafactual,

  1. Si el presidente Smooch hubiera muerto el día antes de las elecciones, el partido Abrazos Gratis para Todos habría perdido las elecciones.

Pero no podemos combinarlos para sacar la conclusión,

  1. Si el presidente Smooch hubiera muerto el día antes de las elecciones, habría renunciado después de las elecciones.

Otras reglas lógicas familiares, como la contraposición y el fortalecimiento del antecedente, tampoco siempre funcionan para los contrafácticos.

Algunas descripciones influyentes de contrafactuales, como las de David Lewis y Robert Stalnaker, hacen uso de la semántica del mundo posible y sostienen que la verdad de un contrafactual depende de lo que es verdad en el mundo más cercano posible al mundo real. David Lewis elaboró ​​una lógica para contrafactuales sobre esta base (Counterfactuals, Blackwell, 1973). Otras cuentas apelan a las probabilidades y hacen uso del cálculo de probabilidades.