"Censura" a través de no traducir versos de la Torá - Rambam

En hilchot Tefillah (12:12) en la Mishneh Torah , el Rambam describe ciertos pasajes de la Torah que un metargem no puede traducir en público. Aparentemente, en la época del Rambam, a un traductor se le permitía traducir verbalmente la Torá verso por verso tal como se leía en lecturas públicas (p. ej., en Shabat, shajarit).

Sin embargo, la Mishné Torá enumera los siguientes pasajes que no deben traducirse en una lectura pública.

No todos los versos se traducen en público. La historia de Rubén (Génesis 35:22), La bendición sacerdotal (Números 6:24-26), la historia del becerro de oro desde "Y Moisés le dijo a Aarón" hasta "Y Moisés vio al pueblo, etc." (Éxodo 32:21-25) y el versículo, "Y Dios hirió al pueblo" (Éxodo 32:35) se leen y no se traducen. En la historia de Amnón (II Samuel c. 13) donde aparece la frase "Amnón, hijo de David", se lee y no se traduce.

La Mishné Torá no da una razón para esta censura aunque, al pie de la letra, probablemente tenga que ver con los problemas que la traducción (mala) en sí misma puede evocar.

¿Algún comentario explica por qué estos pasajes específicamente están incluidos en la lista de Rambam que no deben traducirse en público?

Solo está citando una Mishná en Meguilá al final de uno de los últimos dos capítulos.

Respuestas (1)

Esto se basa en la Mishná en Megila 4:10 y la Guemará ( Megila 25b ) explica algunos de los fundamentos de estos versos específicamente (lo siguiente se basa en los comentarios artscroll y R Steinsaltz)

  • La historia de Rubén (Génesis 35:22) para no avergonzar a Rubén (ver Shabat 55b )

  • La Bendición Sacerdotal (Números 6:24-26) porque está escrito: “Que el Señor alce Su rostro hacia ti” (Números 6:26) y los oyentes pueden entender que esto significa que Dios muestra un favoritismo injusto hacia el pueblo judío.

  • La historia del becerro de oro desde "Y Moisés le dijo a Aarón" hasta "Y Moisés vio al pueblo, etc." (Éxodo 32:21-25) y el versículo, "Y Dios hirió a la gente" (Éxodo 32:35) porque (explica la Guemará en Megila) una persona siempre debe tener cuidado en la forma en que formula sus respuestas, ya que a veces el La explicación que una persona da a sus acciones es peor que la acción original en sí misma, ya que, por ejemplo, con base en la respuesta de Aarón a Moisés, los escépticos renunciaron a sus creencias religiosas. Se afirma en la respuesta de Aarón: “Y lo eché en el fuego y salió este becerro” (Éxodo 32:24). Esta formulación implica que el becerro salió del fuego por sí mismo, lo que sugiere que tenía poder y sustancia divinos.

  • la historia de Amnón (II Samuel c. 13) donde la frase, "Amnón, hijo de David" ocurre por respeto a David