Aclaración sobre dos de los escritos de Marx: “Para filosofar el mundo” y “Para la crítica despiadada de todo lo existente”

Esta es una publicación que solicita aclaraciones/comentarios/explicaciones/intuiciones para dos de los escritos de Marx de The Marx-Engels Reader : "Para hacer el mundo filosófico" (de la disertación de Marx, 1839-41) y "Para la crítica despiadada de todo lo existente". ( carta a Arnold Ruge, septiembre de 1843).

Mi comprensión de las dos obras es la siguiente.

"Hacer el mundo filosófico" se trata de la necesidad de superar/transformar la filosofía, pero tiene mucho más sentido si uno lee el ensayo de Korsch "Marxismo y Filosofía" aquí . Uno lee esto para enmarcar su compromiso con la filosofía y como una introducción a la idea de que la ideología tiene un papel en cambiar el mundo, en contra de la idea de que Marx está haciendo un argumento de base/superestructura. Este ensayo también hace más inteligibles algunos de los escritos de Marx sobre el idealismo alemán.

Para "Para la crítica despiadada de todo lo existente", es clave la parte donde Marx dice que "la razón siempre existe pero no siempre en forma razonable". Marx se distingue de los utópicos en esta pieza al hablar de su método de crítica dialéctica inmanente. En un nivel más básico, se considera que esta carta de Marx esboza algo similar a los "proyectos" de la izquierda moderna, aunque en circunstancias muy diferentes.

Bueno, esa es mi comprensión incompleta de las dos obras. Agradecería cualquier aclaración/comentario/explicación/intuición adicional a lo que tengo arriba.

¡Gracias por su tiempo a todos!

"Filosofizar el mundo" trata de la necesidad de superar/transformar el mundo

Respuestas (1)

Α respuesta general a las preguntas sin poder profundizar.

" Filosofar el mundo " significa desarrollar las relaciones sociales al nivel de la ciencia y la filosofía donde gobierna la razón.

Porque la " crítica despiadada de todo lo existente ", significa que partes de nuestra existencia social o de nuestras relaciones sociales que parecen "seres santos", inaccesibles a la crítica, "santificados", habiendo tomado la forma de figuras divinas, deberíamos poder mirarlos a los ojos, despojados de toda convención social, y ejercer una crítica fundamental hacia ellos para que nuestro mundo sea libre de evolucionar y romper los lazos que lo retienen, como los efectos que las relaciones sociales pasadas tienen sobre el contemporáneo la realidad.