¿Dejar enlaces para historias futuras?

Mientras escribía, descubrí algunas (sub)aventuras interesantes por las que pasan mis protagonistas mientras llegan a su destino final. Sin embargo, estas historias son totalmente irrelevantes para la trama y la estructura actuales, así que las dejé fuera. Sin embargo, me preguntaba si alguien tiene buenos consejos, uno que siga plantando pequeños indicios/indicadores hacia estas aventuras, de modo que en una historia futura pueda volver a estas aventuras de una manera aparentemente natural. (¿Esto tiene sentido?)

Estoy escribiendo en una voz de modo de "personaje" en tercera persona (es decir, solo observar/decir lo que hace/siente el personaje principal), así que básicamente no puedo escribir cosas como "Esa es una historia para ser contada en otro momento". Tampoco quiero que los 'enlaces/referencias' sean demasiado obvios: me temo que inmediatamente se sentirán fuera de lugar si no los amplío si el personaje menciona aventuras extrañas y milagrosas que sucedieron entre el espacio en blanco de dos capítulos.

Gracias de antemano.

¡Seguir escribiendo!

Respuestas (1)

Eso depende...

  1. ¿Es este tu primer libro? Ya es bastante difícil leer tu primer libro sin volverte demasiado lindo. Enfocar. Mantén tu conteo de palabras bajo control. Es más fácil sacar pequeños detalles o expandir los caracteres de bits en retrospectiva que avanzarlos sutilmente.

  2. ¿Estás escribiendo una serie con cada novela destinada a ser independiente? Nuevamente, es más fácil encontrar cabos sueltos de la historia A para ponerlos en la historia B, pero no hay nada de malo en dejar caer un personaje o artefacto ocasional, siempre que tengan relevancia en la historia A y no sean solo herramientas. Los lectores se dan cuenta de esto y les molesta.

  3. ¿Estás escribiendo una serie en la que cada novela es parte de un todo (un libro no cuenta la historia completa)? Aquí es donde absolutamente quieres presagiar eventos; sin embargo, el escritor debe tener un esquema completo para que no sea solo un montón de hilos aleatorios que se unen y se separan, a menos que esté escribiendo una novela existencialista, en cuyo caso este podría ser el punto.

Si su cerebro vaga constantemente lejos, es posible que desee hacer un esquema. Esto le dará una amplia estructura para, al menos, predecir dónde se pueden colocar las cosas.

No asuma que habrá una Historia B. Dé sus mejores ideas a la Historia A y no tenga miedo de editar el resto.