Siempre que estoy sola con mi hijo, jugamos, nos divertimos, e incluso él juega solo con sus juguetes durante mucho tiempo; esto también pasa cuando mi esposa está sola con él.
Sin embargo, cuando los dos estamos presentes, se vuelve pegajoso y no quiere jugar solo. Debemos estar con él casi todo el tiempo (al menos uno de nosotros, no los dos), aunque no interactúe con nosotros, quiere que nos sentemos en el suelo cerca de él. De lo contrario, llora mucho.
Tiene 1 año y 7 meses.
¿Qué podría causar este comportamiento? ¿Cómo podemos intentar corregirlo?
Mis dos hijos hicieron esto cuando tenían esa edad. Básicamente se reduce a que el niño no tiene toda tu atención (o la de tu pareja) y la quiere. Hay varias formas de curar este comportamiento, o al menos me han dicho que existen. El que mejor funcionó para mi familia fue el siguiente procedimiento...
Cuando nos reuníamos todos dedicábamos un minuto o dos de nuestra atención a cada uno de los niños, comenzando por el más pequeño. Luego comenzábamos una conversación de adultos y los niños continuaban con lo que estaban haciendo o buscaban otra cosa que hacer.
9 de cada 10 veces esto funcionó como un campeón. Si no era así, por lo general había algo más y los niños necesitaban un poco más de atención, así que les permitíamos eso.
Si el tiempo extra tampoco funcionó, el 99,9% de las veces fue un juego de poder de los niños para mantener nuestra atención. Por lo general, esto conduciría a un tiempo aislado (tiempo fuera) para el niño.
Después de un tiempo, los niños comenzaron a comprender que mi esposa y yo por lo general no necesitábamos más de 10 a 15 minutos para hablar de lo que fuera que necesitábamos hablar, y dejaron de interrumpir a todos juntos. Si había algo que necesitaban después de hablar, esperarían su turno. Emergencias aparte, por supuesto.
Mis hijos son un poco mayores ahora, pero la práctica de recorrer la habitación (generalmente en la mesa, comemos temprano) y compartir un breve resumen de los eventos del día se mantuvo. Espero este período de 30-45 minutos todos los días.
Lo más importante es cualquier curso de acción que tomes, tienes que ser consistente. Los niños son muy inteligentes y si ven una grieta en las defensas, la aprovecharán :)
bobobobo
chico pojo