Muchos evangélicos creen que las personas no pueden perder su salvación por la desobediencia. Si es así, ¿por qué necesitamos personas que "velen por nuestras almas"?
Hebreos 13:17 (NVI) Obedezcan a sus líderes y sométanse a ellos, porque ellos velan por sus almas , como quienes han de dar cuenta. Que lo hagan con alegría y no con gemidos, porque eso no os sería de provecho.
Porque aunque los cristianos no pueden perder su salvación, aún pueden presentarse ante el Señor con vergüenza en lugar de confianza ( 1 Juan 2:28 ). Los buenos pastores que velan por el rebaño quieren que entren en lo mejor que el Señor tiene para ellos, y que no se “salven con dificultad” ( 1 Pedro 4:17-18 ). No todos los cristianos heredarán una corona y gobernarán con Cristo; que pertenece a los dignos.
Entonces, el versículo se trata de obedecer a los líderes para que puedan dar un buen testimonio de su conducta en el tribunal de Cristo. Parece que el Señor sopesará sus palabras, así que déjalos decir que obedeciste y no resististe, o te irá mal.
Por ejemplo, si miras 2 Pedro 1:5-11, vemos que continuar en la santificación conduce a una entrada abundante en el reino. El versículo 8 comienza con "Por si", haciéndolo condicional. De lo contrario, somos miopes y no estamos lidiando con el pecado. Dios hace la diferencia, pero salva a ambos cristianos.
Para quien cree en la perseverancia de los santos, "velar por vuestras almas" no implica "evitar que vuestra alma caiga en la condenación eterna". Matthew Henry interpreta la frase de esta manera:
Deben velar contra todo lo que pueda ser dañino para las almas de los hombres, y advertirles de los errores peligrosos, de las artimañas de Satanás, de los juicios que se avecinan; deben velar por todas las oportunidades de ayudar a las almas de los hombres a avanzar en el camino al cielo.
Hay muchas cosas "perjudiciales para las almas de los hombres", además de la condenación eterna, a saber, el pecado. Jamieson, Fausset y Brown sugieren que el versículo enseña que los líderes tendrán que dar cuenta no solo de sus propios pecados, sino también de los de su rebaño. Ellos ven este pasaje como un paralelo a Hechos 20:28 :
Cuidaos mucho de vosotros y de todo el rebaño, en el cual el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para cuidar de la iglesia de Dios, que él ganó con su propia sangre. (ESV)
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ThaddeusB
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