Mezclar opiniones tipo ensayo con la historia.

¿Es muy poco común o está fuera de lugar mezclar sus propias opiniones dentro de las líneas de la historia?

¿Es raro cambiar el tono de tercera persona y hablar directamente con el lector?

He leído muchos consejos sobre cómo dejar que los lectores lleguen a conclusiones por sí mismos. Pero a veces ayuda hablar directamente con el lector y describir cómo se sienten los personajes. O, a veces, simplemente ayuda hacer un punto rápido dentro de la historia. ¿Algún consejo sobre esto?

¿Hay algún nombre para este estilo?

Aquí hay un ejemplo:

Mientras la abrazaba una vez más, Andrew susurró: "Estoy seguro de que te veré pronto, Linda", sabiendo muy bien que esta es la última vez que se verán. Ella asintió y le sonrió vagamente sin decir nada. Le tocó la cara, la besó en los labios y se fue.

Hay un momento en tu vida en el que tomas una decisión difícil, sabiendo que las consecuencias podrían lastimar a alguien, pero aun así lo haces por un bien mayor. En esas situaciones si las respetas tratas de ser lo más honesto posible. Andrew, sin embargo, no pudo evitar mentir. No mintió para hacérselo más fácil a Linda, sino para hacérselo más fácil a él. Mirarla a los ojos y decir la verdad estaba más allá de su coraje.

Respuestas (2)

Si el lector está firmemente en el punto de vista del personaje y espera permanecer firmemente en el punto de vista del personaje, esto es discordante y puede sacar al lector de la historia.

Si el lector está firmemente en el punto de vista de un narrador obstinado y omnisciente, y está preparado para sumergirse dentro y fuera de la cabeza de los personajes, esto funciona bien.

Para que esto funcione, debe preparar al lector para que lo espere. Comience el patrón al principio de la historia y hágalo con la frecuencia suficiente para que el lector lo experimente como parte del tono de la historia.

Nota: dado que sumergirse dentro y fuera de la cabeza de los personajes es muy difícil de hacer bien...

Otra alternativa es quedarse firmemente en la cabeza del personaje, poner el dilema en los pensamientos del personaje POV. En tu ejemplo, el momento entre el abrazo y la mentira es un lugar perfecto para eso.

El lector comprenderá que esto es algo universal. Y ponerlo en los pensamientos del personaje POV lo mantiene personal y ayuda al lector a experimentar el principio en lugar de simplemente leer sobre él.

Extraño pero cierto: cuanto más personal haces un dilema para el personaje, más universal se vuelve para el lector.

Nunca me gustaron las historias con líneas mixtas: es confuso porque nunca se sabe si el autor insinúa los pensamientos del personaje o comparte los suyos. PD: Cuanto más personal hace un autor un dilema para el personaje, más diferentes son sus historias.