En primer lugar, necesitamos encontrar cómo la matriznorteyo j
transforma bajo las transformaciones lineales consideradas. Para este propósito, tenga en cuenta que podemos construir la descomposición (2) en el OP considerando (siguiendo la convención que usaron los autores)
Cyo j=Cikℓ _ϵj k ℓ,(4)
que obedece
ϵj m nCyo j=Cikℓ _ϵkℓ _m norte=Ci[ m n ]=Cim norte
. luego nos separamos
Cyo j=C( yo j )+C[ yo j ]
y tomar
C( yo j )C[ yo j ]≡norteyo j,≡ −ϵyo k _ak,(5)
definir
norteyo j
y
ak
. Aquí usamos el hecho de que es un álgebra de tres parámetros, por lo que la parte antisimétrica y el vector tienen el mismo número de componentes independientes. En otras palabras
norteyo jak=C( yokℓ _ϵj ) k ℓ,= −Cik yo.(5.1)
Procediendo vamos a dejar
una , b , c
denota índices transformados:
ξa=γjaξj
. también usaremos
γai
para denotar el inverso de
γia
, dejando que los índices nos informen de qué transformación estamos tratando. De (5.1) es obvio que
aC=γjCaj
, pero la transformación de
norteyo j
es un poco más complicado:
nortecd _=Ckyo jγiaγjbγ( dokϵd) un segundo= ( 2dk[ yoaj ]+ϵyo j ℓnorteℓk _)γiaγjbγ( dokϵd) un segundo.(6)
Un cálculo directo verifica que el primer término en (6) desaparece y tenemos
nortecd _=ϵun segundo ( reyo j ℓγc )kγiaγjbnorteℓk _=ϵun be _yo j ℓγ( remetroγc )kγmetromiγiaγjbnorteℓk _= det ( γ)ϵyo m _yo j ℓγ( remetroγc )knorteℓk _= det ( γ)γ( reℓγc )knorteℓk _= det ( γ)γdℓγCknorteℓk _.(6.1)
Así, además del factor
det ( γ)
hemos encontrado que
norteyo j
transforma como sugieren sus índices. Nótese que aunque la simetrización desaparece en (6.1) es precisamente la simetrización la que mata al primer término en (6). Por supuesto, la transformación de
qyo j
se sigue trivialmente de la definición:
qun segundo=γiaγjbqyo j.(6.2)
Ahora tenga en cuenta que si escribimos nuestras cantidades como3 × 3
matrices podemos expresar (6.1) y (6.2) como
q˜= γqγT,norte˜= det ( γ)(γ− 1)Tnorteγ− 1,(6.3)
Bajo transformaciones ortogonales podemos reescribir (6.3) como
q˜= γqγ− 1,norte˜= det ( γ) γnorteγ− 1,(6.4)
que, aparte del factor
det ( γ)
es idéntica a la transformación mutua de dos operadores lineales. Ya que ambos
qyo j
y
norteyo j
son simétricos están diagonalizados por transformaciones ortogonales, por lo que podemos decir
con confianza que
q
y
norte
son mutuamente diagonalizables
si y solo si hay una transformación lineal que las lleva a conmutar como matrices. Técnicamente estamos usando el hecho trivial de que
norteun segundo
es diagonal si y solo si
det ( γ)− 1norteun segundo
es.
El truco es entonces recordar que aunqueqyo j
ynorteyo j
transforman como matrices bajo transformaciones ortogonales, en general no lo hacen. En particular, las transformaciones diagonales nos permiten reescalar los valores propios. Más precisamente, podemos suponer, sin restricción, queqyo j
ha sido diagonalizado. Entonces, los componentes del conmutador vienen dados por
q1 yonorteyo 2−norte1 yoqyo 2q1 yonorteyo 3−norte1 yoqyo 3q2 yonorteyo 3−norte2 yoqyo 3= (q11−q22)norte12,= (q11−q33)norte13,= (q22−q33)norte23,
y bajo una transformación diagonal adecuada (como una normalización) podemos adquirir
q11=q22=q33
, haciendo así desaparecer el conmutador. Como se señaló anteriormente, entonces podemos diagonalizar
norteyo j
sin alterar la ortogonalización, y dado que una transformación ortogonal no altera los valores propios, todos los valores propios de
qyo j
Son identicos. Por lo tanto, podemos elegir
un = ( un , 0 , 0 )
sin restricción. Entonces somos libres de normalizar
norteyo j
, y si es posible
a
(por (6.1) podemos normalizar
a
si y solo si cualquiera
norte22= 0
,
norte33= 0
, o ambos), aunque podemos destruir la normalización de nuestra tríada en el proceso (como también señalan los autores del artículo).