¿Cómo puedes agregar luz, extravagancia, humor o sarcasmo al diálogo?

Mirando hacia atrás en mi libro, me doy cuenta de lo plano que es el diálogo. No soy conocido por ser divertido y no me considero naturalmente divertido, así que esto es difícil para mí. ¿Cómo puedo hacer que los personajes hablen entre sí de una manera que parezca natural con un humor normal?

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En lugar de diseñar el diálogo, solo debes asegurarte de tener una buena comprensión de los diferentes personajes: esta tarea no se trata realmente de cuán divertido te consideras a ti mismo, se trata de las personalidades de los personajes.
Luego, el diálogo se puede hacer paso a paso: algo sucedió, ¿quién será el primero en comentarlo y qué tipo de cosas dirían? Y entonces, ¿qué estarían pensando los demás sobre eso, y responderían?

El diálogo interesante proviene de tener una mezcla de diferentes personalidades con diferentes puntos de vista, que se relacionan entre sí (esto también es cierto en la vida real, ¡imagínate lo aburrido que sería si todos pensaran lo mismo!). Así que algunas personas notarán los aspectos negativos de todo, mientras que otras serán positivas: algunas dirán lo primero que se les ocurra, mientras que otras serán más tranquilas y pensarán un poco más profundamente primero, y algunas tendrán una imaginación vívida y exagerarán las cosas, mientras que otras tienen más los pies en la tierra. El resultado natural es un diálogo interesante, incluso si discuten un poco. Tu desafío como escritor no es inventar frases graciosas per se, sino tener personajes que las inventen por ti. Esa es la única forma en que puede obtener un diálogo interesante que fluya naturalmente.

Es interesante notar que si bien lo anterior es cierto para la mayoría de la literatura, en la comedia o los libros divertidos, las personalidades de los personajes tienden a ser exageradas para amplificar realmente las diferencias entre ellos: eche un vistazo a su libro, caricatura o video divertido favorito y usted Es muy probable que descubras que (por ejemplo) hay un personaje que siempre está imaginando vívidamente un gran desastre o un evento dramático, contrarrestado por otro que siempre es extremadamente sensato, pragmático y posiblemente aburrido. Cualquiera de estos no funcionaría tan bien por sí solo; es la combinación la que hace la magia.