¿Se mencionó a Galileo durante el Concilio Vaticano II?

Sí, solo durante la primera mitad fue mencionado explícitamente por su nombre tres veces:

bp André Charue de Namur, Bélgica, el 17 de noviembre de 1962, respecto a una revisión ( p. 114 -115) del schema De sacra liturgia , dijo ( p. 145 ):

Attendite, venerabiles Patres, ad conditionem eorum omnium, qui cum fide catholica componere debent Scientificum laborem in universitatibus, in omnibus scientiarum circulis. Exemplum Galilaei et alia exempla recentiora sufficiant! Immaturae declarees alicuius Concilii, propter earum solemnitatem, onerare possent, dicamus in semisaeculum, conditionem Scientificorum.

[Cuidado, venerables Padres, con la condición de todos aquellos que con fe católica deben componer trabajos científicos en las universidades, en todos los círculos científicos. ¡Basta con Galileo y los otros ejemplos más recientes! Las declaraciones inmaduras de algunos en este Concilio, por su solemnidad, podrían agravar —hablamos a mediados de siglo— la condición de las ciencias.]

bp emérito de Innsbruck, Austria, Paulus Rusch (1903-1986) mencionó explícitamente a Galileo durante la ^22ª reunión, 19 de noviembre de 1962, en su intervención ( p. 356 -357) contra el cap. 2, #12 ("Inerrancia") del primer esquema que votaron los padres: De fontibus revolutionis . cdl. La intervención de Siri, que menciona al Papa San Pío X y el Modernismo, está en la pág. 38 -39. Al día siguiente, el 61% de los padres conciliares rechazaron el esquema (cf. Ratzinger Reader pp. 258 ss. ). A partir de entonces, Juan XXIII llamó a una comisión mixta (incluido el Cdl. Frings, a quien aconsejó el P. Ratzinger, y Rahner) para volver a redactarlo. cdl. Frings dijo ( p. 34-35) el esquema original tenía un tono demasiado escolástico y profesoral, " nec aedificans nec vivificans " ("ni edificante ni vivificante")!

Aquí está De fontibus revolutionis ch.2, #12 sobre la inerrancia:

Debido a que la Inspiración divina se extiende a todo, la inmunidad absoluta de toda Sagrada Escritura contra el error [PTC había dicho "la infalibilidad e infalibilidad"] se sigue directa y necesariamente. Porque la fe antigua y constante de la Iglesia nos enseña que está absolutamente prohibido conceder que el autor sagrado mismo ha errado, ya que la Inspiración divina por sí misma excluye y repele necesariamente cualquier error en cualquier materia, religiosa o profana, como lo es. Es necesario decir que Dios, Verdad suprema, nunca es autor de error alguno. [Pío XII, Divino afflante (EB 539), usando las palabras de León XIII, Providentissimus Deus (D 1950); ver también EB 44, 46, 125, 420, 463, etc.]

Después de dar un ejemplo de cómo Matt. 27:9 supuestamente yerra al citar a Jeremías cuando aparentemente en realidad estaba citando al profeta Zacarías, Bp. Rusch dijo ( p. 357 ):

Acceder nostram Ecclesiam hac in re iam duram passam esse experientiam. Año 1633 Galilei sub Urbano VIII damnatus est, quia defendit doctrinam contra Scripturam. Doctrinam autem quam defendit erat, sicut notissimum est, terram circa solem rotare et non viceversa.

[Además, nuestra iglesia ya ha sufrido una dura experiencia en este asunto. En 1633 Galileo fue condenado bajo Urbano VIII por defender una doctrina contraria a las Escrituras. Pero la doctrina que defendía era, como es sabido, que la tierra gira alrededor del sol y no al revés .]

bp Michel Darmancier (1918-1984), titular de Augurus , comentando la sección "De ecclesiæ magistero" ( p. 47 -54) del schema De ecclesia del 23 de noviembre de 1962 ( p. 12 ss.), escribió en su "escrito animadversion " ( p. 452 ):

De illis enim contingentibus elementis sicut in fide et theologia proprie dicta consentire possunt theologi per saecula et per totum orbem catholicum, illa intimius coniungentes cum dogmatibus, quin exinde oriatur quaevis certitudo de illorum veritate, etsi concludi potest fidem ex illis detrimentum non timere. Sic, usque ad saeculum XVI, unanimiter docuerunt theologi terram centrum universorum esse, unde Galileus quidam satis notas difcilates cum sancta Inquisitione expertus est.

[Los teólogos pueden ponerse de acuerdo, a lo largo de los siglos y de todo el mundo católico, en aquellos elementos contingentes de la fe y de la teología propiamente dicha que están íntimamente relacionados con los dogmas, que pueden no surgir de ninguna certeza de su verdad, aunque temer una pérdida de la fe de ellos no se puede concluir. Así, hasta el ^siglo XVI, los teólogos unánimemente enseñaban que la tierra era el centro del universo, por lo que Galileo experimentó algunas conocidas dificultades con la santa Inquisición.]

Véase también el artículo sobre Galileo en el Vaticano II en este libro .