Rodillas débiles - bicicleta reclinada VS elíptica

Mis rodillas están en el lado débil. Cuando me doblo, hacen chasquidos, crujidos, estallidos. Como sano y controlo las porciones porque el peso extra empeoraría mis rodillas.

Me dijeron que 30 minutos de bicicleta reclinada (las piernas dobladas en un ángulo de no menos de 90 grados) fortalecerá las rodillas.

Pero, ¿y la elíptica? Escuché que proporciona un entrenamiento de cuerpo completo sin afectar las articulaciones.

Respuestas (1)

Técnicamente hablando, las rodillas no pueden ser débiles: su rodilla, anatómicamente, ni siquiera existe, pero es una articulación donde varios huesos, ligamentos y músculos se unen e interactúan.

Las personas comúnmente sienten que tienen "rodillas débiles" porque los músculos que sostienen la articulación de la rodilla no están bien entrenados. Para compensar esta falta de fuerza, hiperextienden la articulación de la rodilla para que el muslo quede directamente sobre la tibia, ejerciendo presión directamente sobre el tejido blando entre los huesos que actúa como amortiguador. Esto provoca tensión y dolor en el tejido blando que rodea la articulación de la rodilla.

La mejor manera de mejorar esto es solucionar el problema: falta de fuerza en los músculos alrededor de la articulación de la rodilla y movimientos para reducir la tensión en el tejido blando.

Cualquier ejercicio cardiovascular que requiera peso, como la bicicleta elíptica o el ciclismo, ayudará , al igual que correr, siempre que use un paso medio o delantero. Los golpes de talón son biomecánicamente ineficientes y nuevamente ejercen una tensión adicional en el tobillo y la rodilla. Estos ejercicios mejorarán su capacidad para realizar estos movimientos.

Sin embargo, probablemente también valga la pena recomendar buscar algún entrenamiento de fuerza tradicional. Por lo menos, la incorporación de sentadillas con el peso corporal mejorará la capacidad de las piernas para trabajar en este rango de movimiento. Comience haciendo repeticiones comenzando desde una posición de pie con los pies separados al ancho de los hombros y bajando hasta que los muslos estén paralelos, luego trabaje gradualmente hasta que tenga la fuerza para bajar hasta que su parte trasera toque sus talones.

Como siempre, su peso tiene una relación directa con la cantidad de presión sobre sus rodillas, así que asegúrese de llevar una dieta saludable y de que su altura esté lo más cerca posible de su peso ideal. Si bien el IMC puede ser una métrica defectuosa, trabajar para estar dentro del rango "normal" es un buen punto de partida. A menos que sea bastante alto o esté entrenando activamente con pesas, es poco probable que sea un caso atípico.