Cuando finaliza una misión a la ISS y los astronautas/cosmonautas deben abandonar la ISS con la nave espacial Soyuz/Dragon, ¿qué sucede si un astronauta se niega a ingresar a la Soyuz? ¿Y si quiere permanecer en la ISS? ¿Tiene derecho a hacerlo, o sus compañeros tendrían que obligarlo con violencia a entrar en la nave espacial acoplada? ¿Existe un procedimiento para el caso de que un astronauta no quiera regresar a la Tierra?
Dudo que haya un procedimiento explícito a seguir en este caso, pero tal miembro de la tripulación sin duda se vería físicamente obligado a regresar.
Cualquier miembro de la tripulación que se negara a regresar no sería digno de confianza y sería un peligro evidente para los demás miembros de la tripulación. Dejar a esa persona en la ISS sería demasiado peligroso.
Los asientos de las naves espaciales que suben y bajan hacia y desde la estación se asignan con años de anticipación. Suponiendo que el miembro rebelde de la tripulación esperaba regresar a la Tierra eventualmente, tendrían que empujar a un futuro astronauta para que no subiera a fin de tener un asiento libre para regresar; Dudo que cualquier otro miembro de la tripulación les reconozca el derecho de hacer eso dado lo duro que cada uno de ellos trabajó por su asiento.
Suponiendo que los otros miembros de la tripulación pudieran dominar físicamente al miembro de la tripulación deshonesto, se emplearía cinta adhesiva para "momizarlos" y asegurarlos a su asiento en la Soyuz para evitar cualquier riesgo de que interfirieran con el vuelo de regreso.
El único escenario que puedo imaginar en cuyo caso los otros miembros de la tripulación podrían permitir que alguien permanezca a bordo de la ISS es si el astronauta solicita asilo político porque temía que su país de origen lo matara después de su regreso a la Tierra.
En su hipótesis, si un cosmonauta ruso no quisiera regresar a Rusia, pero hubiera otro método de regreso disponible (por ejemplo, un aterrizaje de Crew Dragon bajo la autoridad de EE. UU. en lugar de un aterrizaje de Soyuz bajo la autoridad rusa), podría concebir que la tripulación de la ISS aceptara un intercambio de espacios de tripulación para salvar una vida, pero es seguro que todos los miembros de la tripulación que aceptaron el plan enfrentarían graves consecuencias en su carrera: ninguno volvería a volar al espacio (al menos 4 astronautas estadounidenses perdieron sus privilegios de vuelo por ofensas mucho más menores (Carpenter en Mercury-Atlas 7; Schirra, Eisele, Cunningham en Apollo 7)). Dada la deferencia sin carácter de la actual administración estadounidense hacia Rusia, el cosmonauta haría bien en tratar de permanecer a bordo al menos hasta enero de 2021.
dan pichelman
usuario27822
don branson
usuario27822
russell borogove
russell borogove
usuario27822
Dr. Sheldon
usuario27822