¿Es recomendable poner a los participantes en diferentes condiciones en los ensayos?

En un estudio piloto queremos dar a los participantes 3 problemas diferentes. Esos vienen en dos versiones, una (supuestamente) más fácil que la otra. A los participantes se les asignará aleatoriamente una versión de los problemas. El objetivo es comparar el rendimiento en cada versión de cada uno de los problemas. Sin embargo, lo que podría ser problemático es que, si es cierto que una versión es más fácil, dar a algunos participantes tres veces la versión fácil y a otros tres veces la versión difícil podría afectar su motivación. Los participantes con los problemas difíciles pueden agotarse y desmotivarse más y posiblemente no se esfuercen tanto en cada problema que sigue.

Una solución sería aleatorizar la asignación de cada problema de forma independiente, de modo que los participantes pudieran recibir dos veces la versión fácil y una vez la más difícil, o cualquier otra combinación.

Desde un punto de vista metodológico, ¿sería recomendable? ¿Podrían seguir considerándose independientes las observaciones al comparar las dos condiciones? ¿O hay alguna otra forma de sortear ese problema?

Respuestas (1)

Depende de lo que te interese investigar.

¿Te importa lo que sucede cuando una persona recibe dos preguntas difíciles en comparación con alguien que recibe dos fáciles? Si es así, regístrelo para su análisis. Si no, controle asegurándose de que cada participante reciba la misma cantidad de problemas fáciles y difíciles.

¿Le importa si hay efectos de orden? Si es así, registre esos datos para su análisis. Si no es así, contrólelo asegurándose de que cada participante reciba un conjunto de preguntas clasificadas en el mismo orden. Por ejemplo, estandarizar en FÁCIL-DIFÍCIL-FÁCIL y asignar aleatoriamente problemas de cada clasificación.