Hechos 2:37-39 (NVI):
37 Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los demás apóstoles: Hermanos, ¿qué haremos? 38 Y Pedro les dijo: Arrepentíos y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de vuestros pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo . 39 Porque la promesa es para vosotros y para vuestros hijos y para todos los que están lejos, todos los que el Señor nuestro Dios llama a sí .
Algunos interpretan el versículo 39 como diciendo que el don del Espíritu Santo fue prometido específicamente para la audiencia de Pedro, sus hijos y la gente de su tiempo que estaban lejos en ese momento. Esencialmente, la Iglesia del primer siglo. ¿Sería correcta esa interpretación?
Anexo - Ejemplos de cómo se recibió el don del Espíritu Santo en el Nuevo Testamento:
Hechos 2:1-4 (NVI):
Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos juntos en un mismo lugar. 2 Y de repente vino del cielo un estruendo como de un fuerte viento que soplaba, y llenó toda la casa donde estaban sentados. 3 Y se les aparecieron lenguas divididas como de fuego y se posaron sobre cada uno de ellos. 4 Y todos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otras lenguas según el Espíritu les daba que hablaran.
Hechos 5:32 (NVI):
32 Y nosotros somos testigos de estas cosas, y también lo es el Espíritu Santo, que Dios ha dado a los que le obedecen .”
Hechos 8:14-20 (NVI):
14 Cuando los apóstoles en Jerusalén oyeron que Samaria había recibido la palabra de Dios, les enviaron a Pedro y a Juan, 15 los cuales descendieron y oraron por ellos para que recibieran el Espíritu Santo, 16 porque aún no había caído sobre ninguna de ellos, pero sólo habían sido bautizados en el nombre del Señor Jesús. 17 Entonces les impusieron las manos y recibieron el Espíritu Santo . 18 Al ver Simón que por la imposición de las manos de los apóstoles se daba el Espíritu, les ofreció dinero, 19 diciendo: Dadme también a mí este poder, para que cualquiera a quien yo imponga las manos reciba el Espíritu Santo . ” 20 Pero Pedro le dijo: “¡Que tu plata perezca contigo, porque pensaste que podrías obtener el don de Dios con dinero!
Hechos 9:17-19 (NVI):
17 Entonces Ananías se fue y entró en la casa. Y poniendo sobre él las manos , dijo: Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recobres la vista y seas lleno del Espíritu Santo . 18 Y al instante le cayeron de los ojos algo como escamas, y recobró la vista. Luego se levantó y fue bautizado; 19 y tomando alimento, fue fortalecido.
Hechos 10:44-47 (NVI):
44 Mientras aún decía Pedro estas cosas, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían la palabra . 45 Y los creyentes de entre los circuncisos que habían venido con Pedro estaban asombrados, porque el don del Espíritu Santo se derramaba aun sobre los gentiles . 46 Porque los oían hablar en lenguas y alabar a Dios. Entonces Pedro declaró: 47 "¿Puede alguien negar el agua para bautizar a estas personas, que han recibido el Espíritu Santo así como nosotros ?"
Hechos 19:1-7 (NVI):
Y sucedió que mientras Apolos estaba en Corinto, Pablo pasó por el interior y llegó a Éfeso. Allí encontró algunos discípulos. 2 Y les dijo: ¿ Recibisteis el Espíritu Santo cuando creísteis ? Y ellos dijeron: “No, ni siquiera hemos oído que haya un Espíritu Santo”. 3 Y él dijo: ¿En qué, pues, fuisteis bautizados? Dijeron: “En el bautismo de Juan”. 4 Y Pablo dijo: "Juan bautizó con el bautismo de arrepentimiento, diciendo a la gente que creyera en el que había de venir después de él, es decir, Jesús". 5 Al oír esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús. 6 Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo , y comenzaron a hablar en lenguas y a profetizar. 7 Eran en total unos doce hombres.
2 Timoteo 1:6-7 (NVI):
6 Por eso os aconsejo que avivéis la llama del don de Dios, que está en vosotros por la imposición de mis manos , 7 porque Dios no nos ha dado un espíritu de temor, sino de poder, de amor y de dominio propio.
Voy a ofrecer una distinción entre:
Jesús describe y promete el don del Espíritu Santo:
Mas el Consolador, que es el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho. (Juan 14:26)
Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí: Juan 15:26
cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad (Juan 16:13)
Entonces, el papel del Espíritu Santo, entre otras cosas, es enseñar, recordar, guiar y testificar.
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Que el Espíritu Santo estuvo activo antes de la muerte de Jesús se evidencia en muchos pasajes, como Éxodo 31:3, 1 Reyes 19:12, Mateo 16:17.
Dado que el Espíritu Santo testificó a Pedro en Mateo 16, que justo antes de Su muerte, Jesús habla claramente de un don o poder adicional que se le está otorgando, y que más tarde se dice que el Espíritu Santo “viene sobre” las personas mediante la imposición de manos (ver Hechos 8:16, Hechos 19:6), se ha sugerido que:
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otorgando el regalo
La recepción del don del Espíritu Santo se asocia regularmente con:
Fue Jesús quien prometió (ver Juan 14:26) y otorgó (ver Juan 20:22) este don a los apóstoles. Se les dio el poder y la autoridad para conferirlo a otros.
Simón Pedro le enseña conmovedoramente a Simón el Mago que los bienes mundanos no pueden comprar este poder, como se señala en el OP:
18 Y viendo Simón que por la imposición de las manos de los apóstoles se daba el Espíritu Santo, les ofreció dinero,
19 diciendo: Dame también a mí este poder, que a cualquiera que yo imponga las manos, pueda recibir el Espíritu Santo.
20 Pero Pedro le dijo: Tu dinero perezca contigo, porque has pensado que el don de Dios se puede comprar con dinero. (Hechos 8:18-20)
El regalo no se puede comprar; se otorga por la imposición de manos a través de aquellos que tienen el poder y la autoridad para hacerlo.
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¿Para qué época?
Como se señaló anteriormente, la recepción del don del Espíritu Santo se asocia regularmente con el bautismo (la formulación más común es que un bautismo de agua es seguido por un bautismo de fuego: la recepción del don del Espíritu Santo).
Con esto en mente, consideremos la gran comisión:
Id, pues, y haced discípulos a todas las naciones , bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo: (Mateo 28:19)
me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra . (Hechos 1:8)
En este video en mi canal (de 1:49 a 3:01) comparto mis pensamientos sobre la comisión, concluyendo que:
Si el don del Espíritu Santo sigue al bautismo, y Jesús esperaba que Su mensaje, incluido el pacto del bautismo, fuera llevado hasta los confines de la tierra, entonces el don del Espíritu Santo no fue un fenómeno exclusivo del primer siglo .
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Deducción lógica
Para formular esto con lógica formal:
P1: Si B => G
P2: ~(~FC => ~B)
C: ~(~FC => ~G)
traducción al inglés :
P1: La práctica oficial enseñada por los apóstoles de que el bautismo por agua es seguido por la concesión del don del Espíritu Santo.
P2: "no primer siglo significa no bautismo" es una proposición falsa
C: Por lo tanto, "no primer siglo significa no don del Espíritu Santo" también es una proposición falsa
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Autoridad
Que la influencia del Espíritu Santo se ha sentido más recientemente que el primer siglo es difícilmente discutible. Si el don requiere autoridad, ¿aún existen la autoridad y el don?
Esto se convierte muy rápidamente en una discusión teológica más adecuada para el SE-cristianismo. Baste decir que las preguntas de autoridad han sido respondidas a través de medios como:
El pasaje del OP, “Porque la promesa es para vosotros y para vuestros hijos y para todos los que están lejos, todos los que el Señor nuestro Dios llama a sí mismo”, lejos de delimitar la audiencia, lanza una red muy amplia.
¿Dice Hechos 2:39 que el don del Espíritu Santo [fue] prometido solo para la Iglesia del primer siglo? No. Nada en "todos los que están lejos, todos los que el Señor nuestro Dios llama" implica un límite de tiempo de siete décadas. Si existiera tal límite, tendría que construirse a partir de otros pasajes.
Para ampliar un poco la pregunta, ¿se prometió el don del Espíritu Santo solo para la Iglesia del primer siglo? No lo creo, pero la respuesta a esta pregunta está indisolublemente ligada a la respuesta a otra: ¿ dónde está la autoridad?
Mis creencias personales que responderían a este último punto de manera más directa probablemente estén fuera del alcance de este sitio. Si alguno está interesado, se describen:
¿Se prometió el don del Espíritu Santo sólo para la Iglesia del primer siglo, según Hechos 2:38-39?
Pedro dijo, "cuantos el Señor nuestro Dios llamare "—no solo los llamados en el primer siglo, sino también aquellos a quienes Dios llamará en el futuro.
| Hechos 2:39 |
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| 39 Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos, para cuantos el Señor nuestro Dios llamare .” ( Santa Biblia: Nueva Versión King James. Nashville, Tennessee: Thomas Nelson Publishers, 1982. ) |
Notarás que hay tres grupos de personas a quienes se les dio la promesa del Espíritu Santo. La Iglesia del Primer Siglo pertenece sólo a los primeros dos grupos de personas. Los tres grupos son:
Aquellos a quienes Pedro les estaba hablando y les dijo " a ustedes ", son los del Pueblo de Israel.
| Hechos 2:36 |
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| 36 "Así que estén seguros de esto, todos ustedes , pueblo de Israel: ustedes clavaron a Jesús en la cruz. Pero Dios lo ha hecho Señor y Cristo". ( La Santa Biblia. Nueva Versión Internacional del Lector. Colorado Springs, CO, EE. UU.: Sociedad Bíblica Internacional, 1998.) |
Aquellos a los que Pedro se refirió como " tus hijos ", son los de las naciones gentiles engendrados por medio de la predicación del Evangelio.
| 1 Cor. 4:15 |
|---|
| 15 Porque aunque tengáis diez mil ayos en Cristo, no tendréis muchos padres; porque en Cristo Jesús yo os he engendrado por medio del evangelio . ( Santa Biblia: Nueva versión King James. Nashville, Tennessee: Thomas Nelson Publishers, 1982.) |
Juntos, los judíos y los gentiles componen los que ya fueron llamados en el primer siglo.
| ROM. 9:24 |
|---|
| 24 ¿ A nosotros también, a quienes ha llamado , no sólo de los judíos, sino también de los gentiles? ( La Santa Biblia: Versión King James. Grand Rapids, Michigan: Zondervan Publishing House, 1962.) |
Estos dos tercios del pueblo de Dios desafortunadamente serían cortados y morirían.
| Zac. 13:8 |
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| 8 Y acontecerá en toda la tierra, dice Jehová, que las dos terceras partes de ella serán cortadas y morirán , pero una tercera parte quedará en ella: ( Santa Biblia: Nueva Versión King James. Nashville, Tennesse: Thomas Nelson Publishers, 1982.) |
Aquellos a los que Pedro se refirió como " todos los que están lejos ", son aquellos que vendrían de un lugar y tiempo distantes.
| Hechos 2:39 |
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| 39 Porque a vosotros se os prometió la dádiva, a vosotros y a vuestros hijos, y a todos aquellos en tiempos y lugares lejanos a quienes el Señor nuestro Dios llama a él . ( Los Hechos de los Apóstoles: Traducido por CH Rieu. Canterbury, Inglaterra: Penguin Books, 1957.) |
Estas son las otras ovejas de Cristo, que serían un solo rebaño en el futuro.
| Juan 10:16 |
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| 16 También tengo otras ovejas. Ellos no están en este rebaño aquí . Debo guiarlos también. Escucharán mi voz. En el futuro habrá un solo rebaño y un solo pastor. ( Santa Biblia: versión fácil de leer. Fort Worth, Texas: World Bible Translation Center, Inc., 1999.) |
En cuanto a quiénes son esas otras ovejas y cuándo serían llamadas, sería mejor responderlas en una pregunta separada.
Sí. Pedro lo dijo.
16 Mas esto es lo dicho por el profeta Joel;
17 Y acontecerá en los postreros días , dice Dios, Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán, y vuestros jóvenes verán visiones, y vuestros ancianos soñarán sueños. :" (Hechos 2:16-17, NVI)
Tiempo específico. "Esto es que"... En el día de Pentecostés, mientras Pedro y los otros discípulos estaban parados alrededor del templo y la multitud lo abucheaba diciendo que todos estaban borrachos, Pedro recordó la profecía de Joel 2 que en los últimos días Dios derramaría Su Espíritu.
"Y acontecerá después que derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán, vuestros ancianos soñarán sueños, vuestros jóvenes verán visiones:"
29 Y también sobre los siervos y sobre las siervas en aquellos días derramaré mi espíritu. (Joel 2:28-29, NVI)
El día de Pentecostés, en voz presente, Pedro repitió la profecía de Joel de que Dios derramaría Su Espíritu. Así que el día de Pentecostés fue "en aquellos días" del primer siglo después de la resurrección de Cristo. Pedro equiparó "aquellos días" con "los últimos días".
Los marcadores de tiempo son importantes. Pedro, Pablo, Juan, Santiago, etc., todos vivían en "los últimos días". Hablando a los "extranjeros", los de la diáspora de los cautiverios asirios y babilónicos que aún viven en Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia, - el área de tierra que ahora llamamos Turquía -
"19 sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación:
"20 quien ciertamente fue predestinado antes de la fundación del mundo, pero manifestado en estos postreros tiempos por vosotros" (1 Pedro 1:19-20, RV)
"Estos últimos tiempos" - tiempo presente cuando Pedro pronunció las palabras durante el siglo I d.C. Pedro les dijo que ELLOS estaban viviendo en los últimos tiempos. Los últimos tiempos, los últimos días fueron cuando se prometió la aparición de Cristo, y cuando YHWH prometió derramar Su Espíritu.
Hechos 2:39 comienza con la palabra "por" - usada en ese versículo como una conjunción, conectando la oración anterior en el vs. 38. Por lo tanto, la promesa de la profecía de Joel fue dirigida a los que estaban delante de Pedro el día de Pentecostés - " a ti y a tus hijos".
Cuando leemos estas palabras casi 2000 años después, no podemos quitarlas del siglo I d. C. y ponerlas en nuestra generación. Eso es anacrónico. Estamos leyendo la historia del establecimiento de la asamblea de Cristo, ecclesia, el llamamiento que sucedió como se prometió durante "los últimos días".
"Y llamó Jacob a sus hijos, y dijo: Juntaos, y os declararé lo que os ha de acontecer en los últimos días". (Gén. 49:1, NVI)
Jacob les estaba diciendo a sus hijos lo que le sucedería a cada una de sus tribus en SUS últimos días. Y el último en caer sería Judá.
"10 No será quitado el cetro de Judá, Ni el legislador de entre sus pies, Hasta que venga Siloh; Y a él se congregarán los pueblos." (Gén. 49:10, NVI)
Judá fue el legislador de Dios (Sal. 60:7, 108:8). El templo estaba en Jerusalén, en Judá. La ley Mosaica salió de Jerusalén, de Judá. El cetro no pasó del legislador hasta que le fue dado a Cristo después de Su bautismo en el río Jordán con Juan, cuando Dios llamó a Jesús Su Hijo amado (Mateo 3:17). Dios le dijo a Pedro en el monte de la transfiguración:
"Mientras él aún hablaba, he aquí, una nube brillante los cubrió; y he aquí una voz desde la nube, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; a él oíd " . (Mateo 17:5, NVI)
El cetro había pasado de Judá a Cristo, Silo, la Simiente prometida antes de ser crucificado. Ya no debían escuchar las palabras de Moisés, sino las palabras de Cristo. Esos fueron los últimos días del pacto mosaico que Hebreos declaró claramente que pasaría durante su vida (Hebreos 8:13).
Los últimos días fueron aquellos días en que Dios derramó Su Espíritu, cuando Cristo se apareció a esa generación y les habló en persona, cara a cara (Heb. 1:1-2). Los últimos días fueron los últimos días del pacto mosaico, y ese templo de sacrificio de animales en Jerusalén. Nunca estaban hablando de los últimos días de toda la vida en toda la tierra.
La promesa era para ELLOS. Como Cristo cumplió todo lo que dijo que haría (Mat. 24:34), ya que Cristo no mintió a sus discípulos, sino que les dijo exactamente lo que sucedería (Mat. 24-25), entonces todas las cosas se cumplieron en esa generación. . Todas las cosas tenían que ver con la transición de lo antiguo a lo nuevo (referencia a todo el libro de Hebreos) para el establecimiento de Su reino eterno.
Entonces, debemos preguntarnos, ¿estamos todavía bajo la ley de Moisés? Porque la profecía de Joel fue para "aquellos días" cuando el Espíritu fue derramado durante los "últimos días" del pacto mosaico.
He sido sumergido en Cristo para el perdón de mis pecados, y me he revestido de Cristo (Rom. 13:14, Gál. 3:27), pero honestamente puedo decirles que no puedo profetizar, no puedo milagrosamente hablar y traducir un lengua extranjera, no puedo curar a los enfermos, ni echar fuera demonios. Entonces, esos dones milagrosos del Espíritu Santo que les fueron dados en "aquellos días" terminaron en algún momento. Y, eso es lo que Pablo les dijo en 1 Cor. 13 durante la discusión de los dones del Espíritu Santo.
"10 Pero cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará". (1 Corintios 13:10, NVI)
¿Qué esperaban aún por venir, que aún era futuro para ellos? Vendría cuando el templo fuera destruido como fue profetizado por Cristo durante Su discurso del Monte de los Olivos. Lo que era perfecto era el reino eterno, y estaba completamente en su lugar, completamente establecido en el juicio que cayó sobre Jerusalén y ese templo terrenal en su destrucción por el ejército romano en el año 70 d.C.
La Fiesta de las Trompetas el 1 de Tishri (aprox. agosto/septiembre en el calendario gregoriano), Yom Kippur el 10 de Tishri, día de asombro y tiempo de arrepentimiento después del juicio por la apertura del Hades, y la plenitud del El reino se estableció el día que se fijó para la Fiesta de los Tabernáculos el 15 de Tishri, aprox. 23 de septiembre, 70 d.C.
Después de ese tiempo, los dones del Espíritu Santo comenzaron a disminuir hasta que la última persona tan dotada murió y se fue a casa. El propósito había sido ayudar en la predicación del evangelio para llamar a todos al Reino, la tierra prometida de la Jerusalén espiritual.
La nueva Jerusalén no es una ciudad física en una nación terrestre física marcada por límites terrenales. Lo que es perfecto es el cuerpo de Cristo compuesto por todos los que están revestidos de Su justicia. Somos miembros de Su cuerpo, y estamos esparcidos por todas las tierras de la tierra física en este reino, pero todos conectados a un solo cuerpo, y todos en tabernáculo con Dios. Tabernáculo - Fiesta de los Tabernáculos - LA Fiesta, la Fiesta de las Naciones, La Temporada de nuestro Gozo, y la morada con Cristo y nuestro Padre en el cielo.
Los milagros confirmaron la palabra del evangelio de Cristo. Tenemos esa palabra hoy en día en los libros de la Biblia, tanto en el antiguo como en el nuevo testamento. Leemos y estudiamos Su palabra, crecemos en el conocimiento de Su palabra y el Espíritu vive en nuestros corazones a través de Su palabra. Hemos estado viviendo en la Fiesta de los Tabernáculos, la última fiesta a la que apuntaban todas las otras fiestas desde la destrucción de ese templo cuando la ciudad fue quemada y el fuego derritió todas aquellas obras de la escoria en medio de Jerusalén (Ezequiel 22). :22, 2 Pedro 3:10).
A través de nuestra oración y la providencia de Dios, Dios continúa obrando milagros hoy para aquellos que aman al Señor, y donde el Espíritu quiere (Juan 3: 8) para el trabajo que necesita hacer para el reino. Pero, el derramamiento sobre el pueblo fue prometido para esa generación específica de ese tiempo específico para un propósito específico para la venida del reino, la tierra espiritual prometida.
Como estamos ahora en ese reino, como ya no estamos bajo la ley, entonces los dones milagrosos ya no se están derramando.
Hechos 2:36-38 nos dice que lo que se supone que debemos hacer es ser bautizados después de escuchar, creer lo que escuchamos y luego arrepentirnos de nuestros pecados. Que si estudias más del capítulo te añade el Señor. Y sí, todos vamos a recibir el don del Espíritu Santo.
Sostén la vara
Gina
Gina
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miguel16
Gina
Gina
Gina
Alderney