¿Qué fue el banquete de las castañas?

Se supone que en algún momento de la historia del Vaticano tuvo lugar un evento comúnmente conocido como el banquete de las castañas. Sin embargo, esta historia es puesta en duda y descartada en muchos sectores. ¿Hay alguna evidencia de archivo que pueda permitir estudiar más a fondo este hecho?

Respuestas (1)

En términos generales, las orgías no dejan evidencia de archivo.

La principal fuente del banquete de las castañas es una entrada del diario de Johann Burchard . Se lee:

En la noche del último día de octubre de 1501, Cesare Borgia organizó un banquete en sus aposentos del Vaticano con "cincuenta prostitutas honestas", llamadas cortesanas, que bailaron después de la cena con los asistentes y otros que estaban presentes, al principio en su vestidos, luego desnudos. Después de la cena, los candelabros con las velas encendidas fueron retirados de las mesas y colocados en el suelo, y las castañas fueron esparcidas alrededor, que las cortesanas desnudas recogieron, arrastrándose sobre manos y rodillas entre los candelabros, mientras el Papa, César y su hermana. Lucrecia miró. Finalmente, se anunciaban premios para quienes pudieran realizar el acto con mayor frecuencia con las cortesanas, tales como túnicas de seda, zapatos, pasadores y otras cosas.

El investigador del Vaticano Peter de Roo pasó años en los archivos tratando de rehabilitar la imagen de los Borgia. Los cinco volúmenes de evidencia que reunió se pueden ver aquí . Queriendo refutar el Banquete, aparentemente lo más cerca que estuvo de Roo de una prueba irrefutable fue un pasaje de la Crónica de Mattarazo y una carta a Silvio Savelli . De la Crónica, tenemos mención de una fiesta a la que asistieron damas y caballeros de la corte. Según de Roo, la carta "solo afirma que las cortesanas fueron invitadas a comer en el palacio y ofrecieron una vista de lo más impactante. No advierte más detalles ni la presencia de ninguno de los Borgia".

Por lo tanto, de Roo cree que el relato encontrado en el diario de Burchard (claramente de segunda mano, y de Roo al menos cree que fue escrito por alguien que no sea Burchard) es una interpolación de varios eventos más leves que, cuando se combinan y exageran, dan lugar a una historia muy salaz.

Entonces, ¿sucedió el Banquete de Castañas? Bueno, es difícil demostrar que es negativo. Pero de Roo no encontró nada incriminatorio, y sin duda fue minucioso. Está la cuestión de la objetividad de De Roo como investigador del Vaticano dedicado a rehabilitar a Alejandro VI, pero aun así, parece que la mayoría de los historiadores al menos tienen dudas con respecto a las tomas más extremas del Banquete.


Por otro lado, un historiador que no parece tener dudas es William Manchester. Tenga en cuenta que muchos en este sitio no toman A World Lit Only By Fire como una fuente creíble. Aparentemente, el banquete de las castañas es una confirmación más de que no se puede confiar en William Manchester.