¿Qué característica de diseño evita que la piel del fuselaje se rompa por completo?

Por ejemplo, estoy hablando del vuelo 812 de Southwest Airlines donde hubo un pequeño desgarro en la sección del fuselaje causado como resultado de la fatiga del metal.

  • ¿Por qué el desgarro no afectó a otras secciones del fuselaje?
  • ¿Hay alguna característica de diseño específica involucrada para evitar tal situación o es simplemente suerte que no sucedió?

Respuestas (1)

En la década de 1980, los fabricantes pensaron que habían resuelto los problemas que afectaban a modelos anteriores como el De Havilland Comet . Luego, al vuelo 243 de Aloha Airlines se le desprendió una gran parte de la parte superior del fuselaje durante el vuelo. Los fabricantes se dieron cuenta de que el fuselaje podía acumular más daño más rápido de lo esperado, y cuando este daño no se detectó, resultó en una falla catastrófica.

El resultado fue que tanto los reguladores como los fabricantes enfatizaron un enfoque tanto en la tolerancia al daño como en la seguridad contra fallas al diseñar estas estructuras.

Tolerancia al daño significa que la estructura puede tolerar una cierta cantidad de daño mientras sigue desempeñando su función. Las inspecciones deben realizarse lo suficientemente pronto como para detectar el daño antes de que comprometa la estructura.

La seguridad contra fallas significa que incluso si una función falla, la estructura general aún puede realizar su función. Una opción para esto es la redundancia. En el fuselaje, esto significa evitar que las grietas se propaguen demasiado. Las grietas en el incidente de Aloha Airlines pudieron seguir creciendo hasta que una gran parte de la estructura falló.

Estas ideas significan que la estructura está diseñada para que cualquier daño sea atrapado antes de que se vuelva crítico, pero en el caso de que esto no sea suficiente, los elementos pueden fallar sin poner en peligro la seguridad del vuelo.

Un ejemplo es lo que sucedió con el vuelo 812 de Southwest . Una sección del fuselaje se abrió en vuelo, lo que provocó una rápida despresurización pero un aterrizaje seguro. Se formó una grieta en el fuselaje y no se detectó. Sin embargo, la grieta estaba contenida en una sección limitada de la piel. Esto permitió que la piel agrietada fallara mientras que el resto permanecía intacto.

El vuelo 243 de Aloha Airlines ya tenía la estructura diseñada para detener la propagación de fallas estructurales. Existe la teoría de que el orificio inicial se bloqueó y eso provocó un pico de presión que destruyó más piel, pero debido a que no se encontró la parte desgarrada, no fue posible confirmar ni refutar esa teoría.