Un artículo en la revista Business Week (10 de junio de 1991, pero aún no puedo encontrar un enlace) inició un debate que se prolongó durante los años 90. Afirmó que los implantes mamarios de silicona fabricados por dos grandes compañías farmacéuticas podrían romperse y dañar el sistema inmunológico de una mujer, lo que daría lugar a todo tipo de problemas de salud.
¿Esta afirmación está respaldada por evidencia?
Mi primera incursión en la toxicidad de la silicona me lleva a este informe:
http://www.fjc.gov/BREIMLIT/SCIENCE/chap1.pdf
Lo cual, aunque antiguo, no determinó un vínculo concluyente entre los problemas autoinmunes y los implantes.
Otro estudio, de 2009, que tampoco mostró un vínculo aparente entre ellos:
http://emedicine.medscape.com/article/1275451-overview
La silicona es tóxica si se inhala, pero no hay datos concretos sobre su toxicidad a través de la fuga de implantes. La silicona es soluble en disolventes orgánicos, pero no en agua. Por lo tanto, soy más propenso a sospechar que cualquier silicona filtrada permanecerá en el tejido graso del seno. La pregunta sería si esa silicona reaccionará o no con el tejido mamario, y todavía no he visto ningún estudio al respecto.
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Loren Pechtel