Llegué a un punto en mi doctorado en el que, además de concentrarme en realizar y analizar los últimos experimentos y comenzar a escribir la tesis, también debería comenzar a pensar en el siguiente paso: ¿qué hacer una vez que lo termine?
Dado que me gustaría tener más tiempo de investigación para publicar tantos artículos como pueda de mi trabajo de doctorado, creo que el próximo paso obvio sería un puesto de posdoctorado.
Soy un estudiante internacional en los EE. UU. y podría solicitar fondos tanto de mi país natal como de agencias de los EE. UU.
La gran pregunta aquí es: ¿hay algo poco ético en presentar la misma propuesta de investigación a dos (o incluso más) agencias? ¿Estaré cometiendo algún tipo de delito académico si por casualidad un mismo revisor es llamado a juzgar la misma propuesta presentada a diferentes agencias de financiación y la realiza?
Debo resaltar aquí que nunca aceptaría ambas financiaciones. El objetivo sería simplemente maximizar las probabilidades de obtener financiación para la investigación. En el improbable caso de que ambas agencias me concedieran la propuesta, elegiría la más beneficiosa o conveniente para mí y mi asesor.
Dos razones por las que puedo pensar en NO hacer esto serían:
Pero, ¿es esta trampa o solo parte del negocio?
Agradezco cualquier aporte, especialmente las críticas.
No solo es poco ético, sino que a menudo es ilegal recibir fondos para el mismo trabajo dos veces; en los Estados Unidos, esto normalmente se consideraría una doble facturación y la mayoría de los financiadores lo verían muy mal.
Como tal, es de mala educación proponer el mismo trabajo a dos lugares diferentes simultáneamente, porque si más de un financiador desea financiarlo, entonces tendrá que rechazar a uno. Incluso si esto no va en contra de las reglas, molestará a la gente por perder el tiempo y quemará puentes.
Dicho esto, hay ciertas circunstancias en las que las propuestas superpuestas son razonables, siempre que se declaren adecuadamente. Por ejemplo, se pueden presentar dos propuestas a la misma convocatoria, cada una de las cuales comparte una tarea crítica, pero el resto va en direcciones diferentes. Luego, las propuestas pueden declarar explícitamente este hecho y señalar que si el financiador elige financiar ambas propuestas, el costo total se reducirá porque solo se necesita financiar una instancia de la tarea crítica.
En definitiva, aquí, como en muchos otros lugares de la academia, la clave del comportamiento ético es la transparencia y evitar hacer perder el tiempo a las personas.
Pregúntele a su(s) administrador(es) de programa. NSF, por ejemplo, le pide específicamente que enumere cualquier envío simultáneo en la portada.
pieter naaijkens
miguel
adipro