En su libro Cómo crear una mente , el autor Ray Kurzweil hace algunas afirmaciones sobre las neuronas fusiformes de las que no proporciona ninguna fuente.
Concretamente afirma que las células fusiformes:
¿Existe un consenso científico que respalde estas afirmaciones?
Las células cerebrales en forma de huso a las que te refieres se llaman neuronas von Economo , nombradas así por el hombre que las describió por primera vez (fuente: Smithsonian ).
En humanos, las neuronas de von Economo residen solo en la corteza cingulada anterior (ACC) y la ínsula frontal (FI) (Allman et al ., 2011) . Estas dos regiones son particularmente activas cuando las personas experimentan emociones y, según se informa, son importantes para el "autocontrol", como notar sensaciones corporales de dolor y hambre, o reconocer que uno ha cometido un error. El ACC parece ampliamente involucrado en casi todos los esfuerzos mentales o físicos ( Smithsonian ). Por el contrario, la IF puede desempeñar un papel más específico en la generación de emociones sociales como la empatía, la conciencia social y el autocontrol (Allman et al ., 2011) , pero también la confianza, la culpa, la vergüenza, el amor e incluso la sensación de humor Smithsonian ).
Los humanos y los grandes simios (chimpancés, bonobos, gorilas y orangutanes) tienen células de von Economo. Los primates menores, como macacos, lémures y tarseros, no. Eso significa que las neuronas evolucionaron en un ancestro común de todos los grandes simios hace unos 13 millones de años, después de que se separaron de otros primates pero mucho antes de que los linajes de humanos y chimpancés se separaran hace unos seis millones de años ( Smithsonian ). Sin embargo, los elefantes y las ballenas también los tienen, lo que posiblemente explique su complejo comportamiento social (Allman et al ., 2011) .
No pude encontrar literatura sobre el desarrollo de estas células en niños. Tenga en cuenta, sin embargo, que, hasta donde yo sé, la presencia de estas células solo puede detectarse utilizando técnicas microscópicas, es decir, en muestras de tejido post mortem (p. ej., Santos et al ., 2010) ). Esto dificultará la investigación en lactantes y niños.
Referencias
: Allman et al ., Ann NY Acad Sci (2011); 1225 : 59–71
- Santos et al ., Brain Res (2011); 1380 : 206 – 17
Bladt