Es bien sabido que practicar la recuperación de elementos recordados aumenta la probabilidad de recordar correctamente ese elemento en futuras pruebas: el efecto de prueba . El olvido inducido por la recuperación (RIFo) y la facilitación inducida por la recuperación (RIFa) son fenómenos menos conocidos pero relacionados con, en mi opinión, grandes implicaciones teóricas y prácticas para la investigación de la memoria cognitiva y la teoría educativa.
En RIFo, los elementos aprendidos asociados con un elemento recordado sujeto a la práctica de recuperación parecen sufrir un mayor olvido en futuras pruebas (Anderson, Bjork y Bjork, 1994). Algunos artículos informan que también parece ocurrir lo contrario: en RIFa, la probabilidad de recordar elementos recordados asociados también aumenta (Chan, 2009). RIFo parece ser un fenómeno razonablemente robusto con muchas repeticiones, mientras que RIFa no es un efecto tan bien establecido.
Donde la visión clásica podría haber atribuido el efecto al fortalecimiento relativo de las asociaciones y la decadencia, las teorías modernas giran en torno a variaciones en un proceso de inhibición automática asociado con intentos de recuerdo (Anderson, Bjork y Bjork, 2000). Esto podría sugerir que el PFC y la corteza frontal en general deberían estar haciendo la mayor parte del trabajo preliminar aquí, pero ¿es ese el caso empíricamente?
¿Cuáles son los sustratos neurales conocidos de los efectos RIFo (y RIFa)?
Los sustratos neurales más implicados en el olvido inducido por la recuperación (RIF) parecen ser la corteza cingulada anterior (ACC), la corteza prefrontal dorsolateral (DLPFC) y la corteza prefrontal ventrolateral (VLPFC) (Bäuml, Pastötter y Hanslmayr, 2010). No pretenderé superar su resumen conciso de la evidencia.
Los resultados son consistentes con la opinión de que el ACC detecta la interferencia del material no practicado y la DLPFC y la VLPFC resuelven el conflicto fortaleciendo las memorias practicadas e inhibiendo las memorias no practicadas.
Evidencia de la participación de ACC-DLPFC-VLPFC en RIF
Bäuml, Pastötter y Hanslmayr se basan en una serie de estudios de IRMf y EEG para respaldar su narrativa. En términos generales, un estudio de correlatos electrofisiológicos de RIF encontró que la actividad frontal predecía los efectos de RIF (Johansson et al, 2007); esto coincide ampliamente con mi intuición original de que las regiones frontales son de importancia primordial en RIF.
Más específicamente, Wimber et al. (2009) informaron evidencia de resonancia magnética funcional para la participación de ACC y DLPFC durante RIF, mientras que la evidencia de resonancia magnética funcional para la participación de VLPFC se informó en Kuhl et al. (2007). Estos son solo aspectos destacados de los soportes principales; una base más completa se presenta en el artículo de Bäuml, Pastötter y Hanslmayr (2010).
Referencias