Existe en el folclore de varias culturas de una condición en la que las hileras de dientes están presentes en los genitales femeninos. El propósito de estas historias, como la mayoría de los cuentos populares, era servir como un cuento moral. Este estaba especialmente dirigido a los hombres y advertía sobre los peligros de la promiscuidad con mujeres "sueltas", o para resaltar las consecuencias de la agresión sexual. Esto cobró vida recientemente en una comedia en la que un individuo tuvo encuentros sexuales con numerosos hombres, y los resultados fueron desafortunados.
¿Cómo podría haberse desarrollado esto como una condición real en nuestra especie?
En este caso Mallards
Sí, esos pajaritos que ves en el estanque haciendo graznidos son una de las criaturas más desagradables del reino animal. Son una de las pocas especies de aves capaces de practicar sexo con penetración sin consentimiento y son conocidas por su tendencia a cometer violaciones en grupo.
Dado que las hembras no quieren tener huevos de ningún viejo violador, han desarrollado contramedidas .
Descubrieron que cuanto más largo y elaborado era el miembro masculino, más largo y elaborado era su receptor femenino.
Algunas vaginas tenían canales en espiral que impedían el sexo girando en dirección opuesta a la del falo masculino. Otros tenían hasta ocho bolsas de callejón sin salida en el camino, que podrían evitar la fertilización al capturar esperma no deseado. Además, estas características solo se encontraron en especies reconocidas por el sexo forzado. Todas las demás especies tenían genitales masculinos y femeninos simples.
“Estas estructuras son maravillosamente tortuosas, envían esperma por el camino equivocado o impiden la penetración”, dice Birkhead.
Él dice que las características demuestran una "carrera armamentista" evolutiva en la que el control sobre la reproducción se alterna entre los sexos. Si el macho desarrolla un falo más largo y elaborado para forzar la cópula, las hembras recuperan el control mediante el desarrollo de características para frustrar la violación de los machos.
Sin embargo, esta es una medida preventiva pasiva o semiactiva, está buscando contramedidas violentas que afectarían la capacidad de reproducción de la especie en su conjunto. Como tal, debe crear una situación en la que, en caso de que ocurra sexo no consentido, tenga un efecto perjudicial similar o mayor en la reproducción de la especie en su conjunto.
nzaman
L. holandés
Incógnito
nzaman
Separadora