En los primeros compases del último movimiento de la sexta de Tchaikovsky, las cuerdas tienen una escritura de cuatro partes con una melodía "F# EDC# BC#". Sin embargo, la partitura revela que los violines primero y segundo en realidad están cruzando voces en cada cambio de nota, de modo que alternan tocando cada nota de la melodía.
¿Para qué sirve esta voz? ¿Hay alguna razón por la que Tchaikovsky optó por hacer esto en lugar de dejar que el primer violín toque toda la melodía y que los segundos toquen "BA# G# E# E# E"?
En el siglo XIX era estándar tener el primer y el segundo violín en lados opuestos (es decir, los segundos violines se colocarían donde normalmente se sientan los violonchelos). Este tipo de sonorización daría una especie de efecto panorámico estéreo.
La Orquesta Filarmónica de Seúl en el video vinculado tiene los segundos violines configurados a la manera del siglo XIX, pero el efecto no es realmente audible, posiblemente debido a la forma en que se grabó y mezcló el concierto. En una situación de concierto en vivo, probablemente funcionaría mejor.
Discuto este enigma en mi libro ' Ilusiones musicales y palabras fantasma ' (Oxford University Press, 2019). Aparentemente, Artur Nikisch trató de persuadir a Tchaikovsky para que modificara su puntuación. No hay duda de que el pasaje produce una ilusión, al menos para los diestros. Lo experimenté intensamente cuando NOVA vino a filmar mi laboratorio, y la Sinfónica de UCSD tocó el pasaje con la partitura de Tchaikovsky, con la orquesta arreglada al estilo del siglo XIX. Una posibilidad es que el argumento resulte de desacuerdos perceptuales. Si Tchaikovsky era zurdo, eso podría explicarlo. Hay diferencias pronunciadas entre los diestros y los zurdos, tomados estadísticamente, en cómo se percibe Scale Illusion, una ilusión estéreo que tiene un efecto similar.
Como referencia, aquí está la comparación de la versión cruzada y no cruzada del tema:
Hay múltiples razones plausibles por las que Tchaikovsky eligió usar la versión cruzada para el comienzo.
Creo que los cruces de cuerdas animan a los intérpretes a hacer que cada nota sea extremadamente expresiva. Puedes ver esto especialmente en la parte del segundo violín, con sus saltos de fa# a la# a re natural a mi# a si. Se necesitaría mucha intimidación por parte del director para lograr que las cuerdas tocaran una simple escala descendente con tal intensidad. Y los cruces de viola violonchelo/bajo crean un sonido más denso.
Aarón
Jaime Martín
enojadoaviano
Lars Peter Schultz