Historia corta sobre una nave generacional diseñada para sembrar un planeta con bacterias y matar a los humanos a bordo

La historia cuenta que una nave de humanos es diseñada y enviada al espacio como un último esfuerzo, dirigiéndose hacia un planeta perfectamente hospitalario sin vida en él, justo antes de que toda la vida en la Tierra desaparezca. La nave gira para generar gravedad, y dentro del gran cuerpo cilíndrico hay una enorme granja para sustentar a las personas.

Todos creen que están destinados a colonizar el planeta, pero la nave fue diseñada para estrellarse, matando a la gente, pero no explotando, ya que eso quemaría las bacterias almacenadas en las heces que la nave ha almacenado durante siglos. Todo el plan era inyectar bacterias en un ambiente neutral para que la vida pudiera evolucionar nuevamente, ya que los diseñadores consideraron que los humanos no valían la pena continuar. También hubo dos niños que agarraron trajes espaciales y se escondieron en los desechos para sobrevivir al accidente y vivieron sus vidas como guardianes de las colonias de bacterias.

Me recuerda al barco desinfectante de teléfonos de la serie Guía del autoestopista galáctico.
posiblemente lo mismo que scifi.stackexchange.com/questions/213527/… (que es más nuevo pero tiene una respuesta aceptada)

Respuestas (1)

"La suciedad en nuestros zapatos"

"The Dirt On Our Shoes" de Neal Shusterman se publicó por primera vez en Guys Read: Other Worlds , una antología de historias de ciencia ficción publicada con el objetivo de despertar el interés de los niños por la lectura.

La historia presenta una pequeña población humana que vive en una nave espacial cilíndrica. La nave espacial contiene una gran granja:

Durante toda su vida, había sido un “infiltrado”, atrapado dentro de las paredes de acero de un tambor giratorio que se precipitaba por el espacio. Todo su mundo, y el mundo de todos los que conocía, no era más que un pequeño pueblo agrícola metido en un cilindro de menos de una milla de diámetro. Una vez que aterrizaran, realmente llegaría a ser un extraño. Y sería maravilloso.

Los constructores usaron el barco para fabricar bacterias, en lugar de preservar a la humanidad:

“¡Nunca fue el plan de los constructores comenzar una colonia humana!” Tanner le dijo a Morena. “Nuestro único propósito en T-Bin era crear sesenta y siete años de bacterias. No somos la carga preciosa. ¡Nuestra mierda es!”

Dos niños se escondieron en los desechos para sobrevivir al impacto:

Dentro del silo #106, Tanner y Morena se aferraron el uno al otro, temerosos de estar solos en medio de la inmundicia que los rodeaba. La caída a través de la atmósfera, el no saber dónde o cómo terminaría esto, fue más que aterrador.