Escuché que algunos científicos pusieron pollos a menos de 2,5 g durante 6 meses y sobrevivieron.
Un ser humano normal se desmayaría a los 5 g.
Un astronauta entrenado podría tomar hasta 8 g antes de perder el conocimiento.
20 g matarían a cualquiera en unos segundos.
También escuché que un aumento en la fuerza de la gravedad puede resultar en una pérdida parcial o total de la visión. ¿A cuántos g ocurren?
¿A cuántos g seríamos incapaces de caminar? ¿A cuántos g caeríamos al suelo impotentes sin poder levantarnos?
¿Y a cuántos g nuestro cuerpo sería rápidamente aplastado y aplanado como un panqueque?
Es tarde, así que esta es una respuesta parcial. Consideremos primero los efectos de la baja gravedad a largo plazo, que son más conocidos, y veamos si podemos trabajar hacia atrás.
La baja gravedad tiene muchos efectos sutiles y desagradables en los humanos, incluida la pérdida de densidad ósea, lo que lleva a huesos quebradizos y pérdida de masa muscular. Además, hay efectos negativos en el sistema cardiovascular y, al menos mientras no pesa, en la digestión.
Incluso una gravedad ligeramente más alta probablemente conduciría a un gran aumento en el músculo y, en consecuencia, a una mayor ingesta de calorías. El sujeto también tendría una estructura esquelética densa, como se ve en los artistas marciales de alto impacto. Algunas consecuencias negativas pueden ser la artritis de inicio temprano, como ocurre con las personas que usan cinturones de pesas y chaquetas de forma inadecuada.
Otra cosa a considerar es que los pequeños accidentes tendrían consecuencias más graves, especialmente en la industria y la agricultura. Tener un fardo de heno de 100 libras sobre ti no es nada fácil, pero que te golpee un fardo de 150 libras es mucho peor, sin importar qué tan densos sean tus huesos. Y eso es solo considerando un aumento "simple" de 0,5 g.
La gente probablemente usaría menos ropa y más ligera para evitar sobrecargarse o sobrecalentarse. Es probable que se sientan más cómodos en climas más fríos, debido al trabajo adicional que tienen que hacer sus cuerpos solo para levantar la caja torácica. La deshidratación también aparecería con más frecuencia, debido a que las personas son más propensas a sudar. Potencialmente, habría una tasa de fertilidad más baja, debido a la tensión adicional durante el embarazo, un momento en que los ligamentos y las articulaciones se relajan en preparación para el parto.
Esta es realmente una lista corta. Cambiar la gravedad a largo plazo, incluso en 0,1 g, tendría innumerables efectos pequeños en la vida diaria. Esperemos que esta respuesta al menos te haga reflexionar.
Vicente
Vicente
Duodécimo