Mana es la energía y la fuerza vital de un individuo, además de servir como una firma única. Un anathame es un arma infundida con el poder de un dios, en la que solo sus descendientes mortales pueden usarla. Para crear uno, un dios debe infundir su maná en las armas, implantándole un candado divino. Cuando un semidiós de su línea mortal lo usa, su maná heredado de su padrino lo desbloqueará con su maná, dándole acceso a sus habilidades. Todos los demás que intenten usarlo serán destruidos.
Muchos dioses son promiscuos en el reino de los mortales, lo que permite que semidioses potenciales habiten la tierra. Me las arreglé para tener en mis manos la esencia de un Dios (no preguntes cómo) con un plan para crear numerosos semidioses para crear un ejército bajo mi control usando fertilización artificial. Este proceso mecánico es más eficiente y requiere menos tiempo, ya que aceleraría la tasa de semidioses que habitan el plano. Sin embargo, los niños producidos a partir de este método resultan ser humanos normales sin maná divino alguno. Esto socava todo el plan, ya que impide el uso de la reserva de anatema que he reunido.
La esencia de un Dios se infunde con su Mana y es el principal contribuyente a la cantidad de semidioses en el reino de los mortales. ¿Qué habría impedido que métodos más eficientes y artificiales lograran el mismo resultado?
Los dioses no están entusiasmados con que alguien más que ellos forme un ejército de semidioses Bueno, técnicamente no Romper ningún tipo de ley divina No se sienten bien al respecto, por lo que deciden alterarlos, dibujarlos para que no tengan acceso a su potestades.
Intentar estudiar la magia como un proceso científico hace que algo no sea mágico de alguna manera.
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AlexP
Juan O.
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