Santos: ¿Siempre se sienten cómodos en sociedad? (Perspectiva de la Iglesia Católica)

Sé que los santos son excepcionales, pero me pregunto cómo pueden soportar a algunas personas que son todo lo que no son.

¿Alguien puede ser santo siendo asocial o un poco misántropo?

Sé que algunos santos eran ermitaños o preferían estar solos, pero ¿hasta qué punto podían hacerlo sin contradecir el Evangelio y su enseñanza?

Mi pregunta es principalmente sobre: ​​¿Existen algunos ejemplos de este tipo de santos en la historia de la Iglesia Católica?

Hay algunos que evitaron el contacto social con bastante fuerza, pero se trataba más de evitar los elogios humanos que de ser antisociales. Se sabe que otros santos son bastante tímidos.
Si tiene algunos ejemplos, nombres, me complacería que desarrolle su comentario en una respuesta.
Moderadores, por favor, expliquen cómo solucionar el problema "demasiado amplio".
Es difícil limitar el tiempo o el país, ya que me gustaría escuchar acerca de santos que cumplan con mi descripción, si es que existen. Sería arbitrario decir "solo de este país", ya que el país no importa en absoluto. Tal vez debería agregar: santos católicos.
Benedict Joseph Labre era un mendigo sin hogar con una enfermedad mental; en una época carente de ciencia psicológica, sus contemporáneos atribuyeron las excentricidades de Benito a su santidad. - ¿Nos sentimos incómodos con los santos enfermos mentales?
No es realmente mi pregunta. También hay quien dice que Jesús había sido considerado santo por sus excentricidades.

Respuestas (1)

Santa Bernardita Soubirous era una persona muy tímida como podemos ver aquí:

El siguiente pedido de la Señora a Bernardita fue que se construyera una capilla en el lugar de sus visitas. Para Bernadette, una niña tímida de 14 años, esta era una tarea imposible. Sin embargo, se sintió obligada a acudir al párroco con la petición. Recibió un seco despido de él con estas palabras: “Dile a la bella Señora que el Cura de Lourdes no tiene la costumbre de tratar con extraños misteriosos. Si quiere una capilla y tiene derecho a una, debe revelar su identidad”. - Nuestra Señora de Lourdes

Una buena biografía de su vida dará ejemplos de esta santa que evita las alabanzas humanas, como aquella vez que se escondió detrás de una cortina para no ser señalada por el obispo.