Los científicos han podido crear órganos artificiales con diversos grados de éxito. El corazón mecánico (en sus diversas formas, por ejemplo, asistencia ventricular) es capaz de mantener la vida durante un período de tiempo.
Los esfuerzos para hacer crecer órganos completos en el laboratorio probablemente conducirán en última instancia a una solución más pragmática. ¿Qué aspectos de la fisiología renal se interponen en el camino de un riñón mecánico implantable (fabricado más a partir de túbulos y membranas que simplemente siendo una máquina de diálisis reducida)?
El problema es que los órganos reales son muy complejos: sí, el papel principal del riñón es solo ser un filtro, pero para hacerlo debe estar conectado a una docena de mecanismos de regulación: equilibrio osmótico, manejo de iones, manejo de proteínas y un plétora de más sutiles. Además, es una parte del cuerpo, por lo que también debe seguir todos los protocolos estándar para vivir con el sistema inmunológico, obtener los recursos necesarios para su funcionamiento y mantenimiento, cooperar con los tejidos cercanos...
Actualmente solo tenemos un conocimiento aproximado sobre los principales procesos, descifrarlos todos es un trabajo de muchos, muchos años (si no es que es inútil). Finalmente, nuestra tecnología no será capaz de implementar todos esos protocolos durante mucho tiempo; en picos de perfección podemos hacer en serie piezas simples en escala de 100nm (microprocesadores), mientras que esta es una escala de un dispositivo molecular completo.
usuario132
jonsca
usuario132
jonsca