¿Por qué es imperdonable el pecado imperdonable?

El pecado imperdonable

Contexto.

Herman Bavinck:

La Sagrada Escritura menciona un solo pecado que tanto en esta vida como en la venidera es imperdonable: la blasfemia contra el Espíritu Santo. No hay referencia a él en el Antiguo Testamento, aunque [debe recordarse que] por los pecados cometidos "prepotentemente" [Núm. 15,30] ningún sacrificio fue instituido en la ley, porque anulaba la ley misma (cf. Heb 10,28). Jesús es el primero en hablar de ello (Mateo 12:31; Marcos 3:29; Lucas 12:10). Una vez, cuando sanó por completo a un endemoniado que también era ciego y mudo, las multitudes quedaron tan asombradas que reconocieron a Jesús como el hijo de David, el Cristo. Pero como resultado, los fariseos se enfurecieron tanto que dijeron no solo que él echaba fuera los demonios por el príncipe de los demonios, sino que él mismo estaba poseído por el diablo (Marcos 3:22). Esta acusación fue inspirada únicamente por el odio, surgiendo como lo hizo de la hostilidad pura, consciente e intencional. En Mateo 12:25-30, Jesús también demuestra la verdad de esto: un reino dividido contra sí mismo no puede subsistir. Satanás no se expulsa a sí mismo, por lo que la expulsión de Satanás es una prueba de que el reino de Dios ha venido sobre ellos.[1.]

“...cualquiera que hable contra el Espíritu Santo,” (Mat. 12:32 NASB95).

Luis Berkhof:

El nombre “pecado contra el Espíritu Santo” es demasiado general, porque también hay pecados contra el Espíritu Santo que son perdonables, Ef. 4:30. La Biblia habla más específicamente de un "hablar contra el Espíritu Santo", Mat. 12:32; Marcos 3:29; Lucas 12:10. Es evidentemente un pecado cometido durante la vida presente, que hace imposible la conversión y el perdón. El pecado consiste en el rechazo y la calumnia consciente, maliciosa y voluntaria, contra evidencia y convicción, del testimonio del Espíritu Santo sobre la gracia de Dios en Cristo, atribuyéndolo por odio y enemistad al príncipe de las tinieblas. Presupone, objetivamente, una revelación de la gracia de Dios en Cristo, y una operación poderosa del Espíritu Santo; y, subjetivamente, una iluminación y convicción intelectual tan fuerte y poderosa como para hacer imposible una honesta negación de la verdad. Y luego el pecado mismo consiste, no en dudar de la verdad, ni en una simple negación de ella, sino en una contradicción de ella que va en contra de la convicción de la mente, de la iluminación de la conciencia, e incluso del veredicto de el corazón. Al cometer ese pecado, el hombre deliberada, maliciosa e intencionalmente atribuye lo que se reconoce claramente como la obra de Dios a la influencia y operación de Satanás.[2.]

“...no le será perdonado,” (Mat. 12:32 NASB95).

Wayne Grudem:

En tal caso, la dureza del corazón sería tan grande que cualquier medio ordinario de llevar a un pecador al arrepentimiento ya habría sido rechazado. La persuasión de la verdad no funcionará, porque estas personas ya han conocido la verdad y la han rechazado deliberadamente. La demostración del poder del Espíritu Santo para sanar y dar vida no funcionará, porque lo han visto y lo han rechazado. En este caso, no es que el pecado en sí sea tan horrible que no pueda ser cubierto por la obra redentora de Cristo, sino que el corazón endurecido del pecador lo pone fuera del alcance de los medios ordinarios de Dios para traer el perdón a través del arrepentimiento y la confianza en Cristo. para la salvación El pecado es imperdonable porque aparta al pecador del arrepentimiento y de la fe salvadora a través de la creencia en la verdad. [3.]

RC Sproul:

En cuanto a aquellos que no están seguros de ser salvos y están preocupados de haber cometido el pecado imperdonable, yo diría que preocuparse por eso es una de las evidencias más claras de que no han cometido este pecado, porque los que lo cometen están tan endurecidos en sus corazones no les importa que lo cometan. [4.]

Notas:

[1.] Herman Bavinck, Dogmática Reformada: Volumen Tres: Pecado y Salvación en Cristo, ed. John Bolt, trad. John Vriend, (Grand Rapids: Baker Academic, 2006), pág. 155. Cfr. Joel Beeke, Paul Smalley, Teología sistemática reformada: vol. 3: Spirit and Salvation, (Wheaton: Crossway, 2021), págs. 342 y siguientes.

[2.] Louis Berkhof, Systematic Theology, (Londres: The Banner of Truth Trust, 1963), p. 253. Cfr. Leon Morris, The Pillar New Testament Commentary: El Evangelio según Mateo, (Grand Rapids: William B. Eerdmans, 1992), págs. 319-320; RT Francia, El Nuevo Comentario Internacional sobre el Nuevo Testamento: El Evangelio de Mateo, (Grand Rapids: William B. Eerdmans, 2007), pp. 482-483.

[3.] Wayne Grudem, Teología Sistemática: Una Introducción a la Doctrina Bíblica, (Leicester: InterVarsity Press; Grand Rapids: Zondervan Publishing House, 1994), p. 508. Cfr. Michael J. Wilkins, The NIV Application Commentary: Matthew, (Grand Rapids: Zondervan, 2004), págs. 448-449; Craig S. Keener, The Gospel of Matthew: A Socio-Retorical Commentary, (Grand Rapids: William B. Eerdmans, 2009), págs. 365-366. Véase también: Francis Turretin, Institutes of Elenctic Theology: Volume Two, trad. George Giger, editor. James Dennison, Jr., (Phillipsburg: P & R, 1994), 12.4.10, pág. 191.

[4.] RC Sproul, Mark: un comentario expositivo, [Sanford: Reformation Trust Publishing, 2011], pág. 63. Cf. CEB Cranfield, El Comentario del Testamento Griego de Cambridge: El Evangelio Según San Marcos, (Cambridge: Cambridge University Press, 1959), p. 142; GA Chadwick, La Biblia del Expositor: El Evangelio Según San Marcos, (Londres: Hodder and Stoughton, 1887), p. 98.

Καὶ αὐτός ἐστιν πρὸ πάντων καὶ τὰ πάντα ἐν αὐτῷ συνέστηκεν.

~ Solí Deo Gloria

Blasfemia contra el Espíritu Santo y el pecado imperdonable

El NT hace una afirmación interesante sobre el pecado de blasfemia contra el Espíritu Santo en Mateo 12:31, 32, Marcos 3:28, 29 y Lucas 12:8-10. Este pecado, al parecer, no puede ser perdonado.

Y por eso os digo, todo tipo de pecado y calumnia puede ser perdonado, pero la blasfemia contra el Espíritu no será perdonada. Cualquiera que diga una palabra contra el Hijo del Hombre será perdonado, pero cualquiera que hable contra el Espíritu Santo no será perdonado, ni en este siglo ni en el venidero. Mateo 12:31, 32.

Surge naturalmente la pregunta: ¿Cómo es posible que no se perdone la blasfemia contra el Espíritu Santo pero sí se perdone la blasfemia contra Jesús? ¿Tiene el Espíritu Santo algún estatus especialmente exaltado?

El problema aquí no es una cuestión de estatus sino de función del Espíritu Santo. Antes de abordar esto, establezcamos qué es realmente la blasfemia. Generalmente, significa (BDAG), “hablar de una manera irrespetuosa que degrada, denigra y difama”. Sin embargo, el NT proporciona un significado más preciso cuando Dios está involucrado.

En Mateo 9:3, 26:65, Marcos 2:7, 14:64, Lucas 5:21, Juan 10:33-36, blasfemia significa pretender ser Dios, o presumir las prerrogativas y función de Dios, es decir usurpar el lugar de Dios (incluido el Espíritu Santo), por ejemplo, al pretender perdonar los pecados, Marcos 2:7. Así, la blasfemia contra el Espíritu Santo sería usurpar su lugar al pretender tener la función del Espíritu Santo (ver arriba), es decir, producir el fruto del Espíritu, tratar de reformar la vida, actuar como conciencia de los demás, perdonar los pecados. , tratando de conferir habilidades sobrenaturales a otros, etc; todos los cuales son obra exclusiva del Espíritu Santo.

Ahora, si uno está usurpando el lugar del Espíritu Santo, entonces eso excluye efectivamente la obra esencial y la influencia del Espíritu Santo en la vida de la persona, excluyéndola así de la percepción espiritual o incluso de la necesidad sentida de confesar el pecado. Sin el Espíritu Santo es imposible ser cristiano (Rom 8,9).

Tal persona está más allá del alcance de la obra milagrosa del Espíritu Santo. Entonces la persona se aparta de la obra del cielo y no siente necesidad de salvación y se vuelve espiritualmente autoengañosa. No es de extrañar que el perdón sea excluido, no por Dios sino por las acciones y decisiones de la persona.

El término "pecado imperdonable" no está en las Escrituras. Mire de cerca y dice que la blasfemia contra el Espíritu Santo no será perdonada en esta era ni en la próxima.

Por tanto os digo que todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres, pero la blasfemia contra el Espíritu no será perdonada. Cualquiera que hable una palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; pero al que hable contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este siglo ni en el venidero.

¿Qué es la blasfemia del espíritu?

La blasfemia (988 /blasphēmía) "cambia" el bien por el mal (el mal por el bien), es decir, llama "derecho" a lo que Dios desaprueba, lo que "cambia la verdad de Dios por la mentira" (Ro 1,25). Véase 987 (blasphēmeō).

¿Es atribuir las obras que Jesús acababa de hacer por el poder de Dios Espíritu al expulsar demonios de espíritus inmundos para ser por Beezeboul el jefe de los demonios?

Es tan profano hacer tal declaración de Dios el Espíritu del Padre que está haciendo el bien a través de Jesús. Acababa de curar a un hombre que no solo era ciego sino también sordo. Esta curación en particular se debió a que estaba poseído por un demonio. Jesús estaba mostrando que estaba haciendo la obra de Dios por el Espíritu de Dios. Dios tiene poder sobre los demonios, esto muestra que el reino de Dios está cerca de ellos.

Entonces le trajeron un endemoniado, ciego y mudo, y lo sanó, de modo que el ciego y el mudo hablaban y veían. Mateo 12:22

Tuvo que haber una gran multitud de personas que vieron esto y quedaron tan asombrados que se preguntaron "¿No es este el hijo de David?" contra 23

Eso debe de enfurecer a los fariseos porque luego dicen "Este no echa fuera demonios sino por Beezeboul, el jefe de los demonios. Vs 24

Jesús dice que fue por espíritu de Dios cuando los demonios estaban siendo expulsados.

Ahora bien, si estoy echando fuera demonios por el Espíritu de Dios, en consecuencia tenéis un anticipo del reino de Dios. Mateo 12:28

Continúa diciendo,

El que no es conmigo, contra mí es, y el que conmigo no recoge, desparrama. Mateo 12:30

Estos fariseos definitivamente estaban en contra de Jesús, en contra del pueblo y en contra de Dios.

Jesús está llamando a estos fariseos una progenie de víboras..

Saca a la luz lo que estas serpientes están silbando por así decirlo, están llamando lo que es verdaderamente bueno para atribuirlo a lo que es realmente malo. Estos fariseos que eran los líderes de Israel en ese momento están impidiendo que el pueblo de Dios entre en el reino de Dios soltando mentiras, tratando de alejar al pueblo de Cristo con sus mentiras y sus malas palabras que salen de sus corazones malvados. Están envueltos en túnicas en el exterior que los hacen parecer que conocen a Dios. Adentro son lobos atacando a las ovejas, como serpientes silbando mentiras, vestidos con hermosos atavíos.

Esto es lo que estos fariseos estaban haciendo en referencia al Espíritu de Dios,

La blasfemia (988 /blasphēmía) "cambia" el bien por el mal (el mal por el bien), es decir, llama "derecho" a lo que Dios desaprueba, lo que "cambia la verdad de Dios por la mentira" (Ro 1,25). Véase 987 (blasphēmeō).

Esta blasfemia no sería perdonada en esta época ni en la siguiente. (Hay otra edad después de esa)

Los fariseos todavía querían otra señal para probar quién era Jesús y él les responde.

Están siendo advertidos como lo fue la gente de Nínive. Se arrepintieron ante la señal de Jonás y aquí hay alguien más grande que Jonás hablándoles en la carne.

Mi respuesta es que no hay "pecado imperdonable". Cuando leemos la Biblia, tenemos que asegurarnos de ver todas las palabras y considerarlas cuando lleguemos a una "interpretación" como esta.

Miremos de cerca la última parte de los versículos en cuestión: no será perdonado, ni en este siglo ni en el venidero. (Mateo 12:32b). "...en este siglo o en el venidero" es la frase crítica.

La palabra "edad" en ambos lugares es la palabra griega, "aion", que se translitera directamente al inglés "eon". Un "eón" es un período de tiempo con un comienzo y un final. Hay cinco eones discernibles descritos en la Palabra de Dios, que puedo probar con las Escrituras si así lo desea. Estamos en el tercero, el "actual eón malo" (Gálatas 1:3-5); eso es "esta era" en nuestra frase crítica. "El eón venidero" es el Reino Milenario de Cristo. El eón final que le sigue es el eón del Cielo y la Tierra Nuevos. En este eón y en el próximo, este pecado no será perdonado. Pero después de eso será porque Cristo es el Salvador del mundo, no es parte de él.

I Timoteo 4:9-11 -- Palabra fiel y digna de ser recibida por todos. Por tanto, trabajamos y sufrimos vituperio, porque confiamos en el Dios vivo, que es el Salvador de todos los hombres, mayormente de los que creen. Estas cosas mandan y enseñan.

Estos versículos le prueban a cualquiera que no existe un "pecado imperdonable".

Primero, observe cuidadosamente que Jesús no dijo que la blasfemia contra el Espíritu Santo no podía ser perdonada, sino que no será perdonada.

Se nos dice que si nos arrepentimos de un pecado, seremos perdonados.

Jesús nos dice que la blasfemia contra el Espíritu Santo no será perdonada.

Con estas dos premisas, la conclusión necesaria es que una persona que comete una blasfemia contra el Espíritu Santo nunca se arrepentirá verdaderamente. El blasfemo ha cruzado una línea de la que no hay retorno. Tal persona está en una condición espiritual en la que nada la persuadirá a arrepentirse. No es que no puedan ser perdonados, sino que nunca buscarán el perdón.

Esta escritura es mucho más fácil de entender sin el equipaje de la doctrina de la Trinidad.

Sin la influencia de esa doctrina, " el Espíritu Santo " se habría traducido simplemente como " espíritu santo ".

Imagine padres con un niño enojado. No importa lo que el niño diga sobre los padres, seguirán ofreciendo su amor. Pero mientras el niño rechace su amor, toda esperanza se ha ido, no hay nada más que puedan hacer.

En primer lugar, gracias por las respuestas que todos enviaron. Estoy de acuerdo en que el término 'pecado imperdonable' no aparece en el texto pero sí el concepto de un pecado de tal naturaleza y de ahí el término familiar 'el pecado imperdonable'.

Mientras pensaba en lo que podría ser tan malo que Dios no podía perdonarlo y mientras leía las respuestas/comentarios de aquellos que decían que la respuesta era ' pecado por el que no queremos perdón' , luché por armonizar esto con simples lógica paterna.

Si el perdón de Dios es bueno para nuestro bienestar eterno, entonces ¿por qué nos lo negaría por nuestra propia inmadurez que se niega a simplemente 'quererlo'? Mis hijos todavía son muy pequeños, así que mi deber como padre es darles el bien que sé que necesitan aunque no lo quieran porque ahora son demasiado pequeños para entender lo bueno que son las cosas que quiero darles.

Otra objeción a esta fácil respuesta surgió en mi pensamiento. Si Dios no me perdona porque no quiero Su perdón, ¿por qué me pide que perdone a los que pecan contra mí y no quieren mi perdón? ¿Cómo puede pedirme que perdone más de lo que parece estar dispuesto a perdonar?

Todo esto me hizo pensar en lo que realmente es el perdón . Si el perdón es simplemente una actividad de Dios donde Él escribe la palabra perdonado junto a mi nombre en Sus libros, entonces ¿por qué no puede simplemente escribirlo y dejar que mi mente inmadura e indispuesta descubra más tarde lo bueno que es?

Sin embargo, si el perdón no es solo Dios escribiendo en Su libro celestial, sino también Él obrando un cambio en mi corazón (carácter), entonces puedo comenzar a ver cómo mi libertad de elección puede impedir que Él me perdone.

Para mí el pecado imperdonable es imperdonable por todos los factores que constituyen el perdón según la Biblia.

Por lo tanto, no puede ser una simple negativa a ser perdonada sino, y lo que es más grave, una falta de voluntad para que nuestro carácter (corazón) sea transformado por el perdón que Dios quiere aplicarnos.

Creo que las siguientes palabras resumen los pensamientos que algunos ya han compartido:

Pero cuando los fariseos lo oyeron, dijeron con desdén: "Éste no echa fuera los demonios, sino por Beelzebub, el príncipe de los demonios". Estas palabras fueron inspiradas por Satanás. La enemistad y los prejuicios de los gobernantes se convirtieron en una furia de locura; y sacerdotes y gobernantes, fariseos y saduceos, unidos en derramar su odio. Del tesoro de sus corazones duros y obstinados salieron las palabras: "Este no echa fuera los demonios sino por Beelzebub, el príncipe de los demonios". No podían ignorar las obras maravillosas de Cristo, o atribuirlas a causas naturales, por lo que dijeron: Son obras del diablo. En incredulidad hablaron del Hijo de Dios como un ser humano. Las obras de curación hechas antes de ellos, obras que ningún hombre había hecho ni podía hacer jamás, eran una manifestación del poder de Dios. Pero acusaron a Cristo de estar aliado con el infierno. Su talento para hablar se usó para abusar del Redentor del mundo, y el ángel registrador escribió sus palabras en los libros del cielo. Atribuían a las agencias satánicas el santo poder de Dios, manifestado en las obras de Cristo. Así los fariseos pecaron contra el Espíritu Santo. Tercos, hoscos, de corazón de hierro, determinaron cerrar los ojos a toda evidencia, y así cometieron el pecado imperdonable. The Review and Herald 18 de enero de 1898, párr. 7. Elena de White. con corazón de hierro, determinaron cerrar los ojos a toda evidencia, y así cometieron el pecado imperdonable. The Review and Herald 18 de enero de 1898, párr. 7. Elena de White. con corazón de hierro, determinaron cerrar los ojos a toda evidencia, y así cometieron el pecado imperdonable. The Review and Herald 18 de enero de 1898, párr. 7. Elena de White.

Pero las siguientes palabras realmente lo resaltan de una manera más clara para mí:

Dios hace abundante provisión para los pecados de ignorancia, pero no hace provisión para los pecados voluntariosos. El pecado imperdonable es el pecado que se niega a ser perdonado; es la negativa a escucharlo con respecto a un pecado, y volverse de ese pecado; es el pecado de rehusar Su instrucción; es el pecado de incredulidad acerca de Sus advertencias; es la obstinación del corazón que no se aparta del pecado, que sella el destino de cualquier pueblo o de cualquier individuo. The Review and Herald, 19 de mayo de 1903, párr. 2. Elena de White.

Espero que puedas sentir la intensidad de la voluntad de un individuo que comete el pecado imperdonable. Es más que un mero rechazo del bien que Dios ha hecho por medio de Cristo en la cruz. Es también un rechazo del bien que Él quiere hacer en nuestros corazones por medio de la cruz.

La blasfemia contra el Espíritu Santo (Mateo 12:31-32) es perdonable con el arrepentimiento.

San Juan Crisóstomo da la siguiente interpretación:

¿Qué es ahora lo que Él afirma? Muchas cosas habéis hablado contra mí; que soy un engañador, un adversario de Dios. Estas cosas os perdono por vuestro arrepentimiento, y no os exijo ningún castigo; pero la blasfemia contra el Espíritu no será perdonada, no, no a los que se arrepientan. ¿Y cómo puede ser esto correcto? Porque incluso esto fue perdonado con el arrepentimiento. Muchos por lo menos de los que dijeron estas palabras creyeron después, y todo les fue perdonado. ¿Porque? Porque él mismo en verdad no sabían quién podía ser, pero del Espíritu recibieron amplia experiencia. Porque también los profetas por el Espíritu decían todo lo que decían; y en verdad todos en el Antiguo Testamento tenían una noción muy alta de Él. Lo que Él dice, entonces, es esto: Sea así: os escandalicáis de mí, a causa de la carne que me rodea: ¿podéis decir también del Espíritu: ¿No lo sabemos? Y por lo tanto vuestra blasfemia es imperdonable, y tanto aquí como en el más allá sufriréis castigo. Porque muchos en verdad han sido castigados aquí solamente (como el que había cometido fornicación, como los que participaron indignamente de los misterios, entre los corintios); pero vosotros, tanto aquí como en el más allá. –Homilía 41 en Mateo, en Ante-Nicene Fathers and Nicene and Post-Nicene Fathers of the Christian Church, editado por Philip Schaff .

San Teofilacto da la siguiente interpretación:

Él está diciendo aquí que cualquier otro pecado, como la fornicación o el robo, tiene alguna defensa, aunque sea leve. Porque nos refugiamos en la debilidad humana y podemos ser perdonados. Pero cuando uno ve milagros realizados por el Espíritu y los calumnia como obra de un demonio, ¿qué defensa tendrá? Porque es claro que tal calumniador sabe que estas cosas son del Espíritu Santo, pero habla mal por su propia voluntad. Entonces, ¿cómo puede ser perdonado un hombre así? Cuando los judíos vieron al Señor comiendo y bebiendo, asociándose con publicanos y rameras, y haciendo todas las demás cosas que hizo como el Hijo del Hombre, entonces lo calumniaron como un comilón y un borracho; sin embargo, por esto merecen el perdón, y ni siquiera se requerirá el arrepentimiento. Porque estaban comprensiblemente escandalizados. Pero cuando le vieron hacer milagros y calumniaban y blasfemaban contra el Espíritu Santo, diciendo que era cosa demoníaca, ¿cómo les será perdonado este pecado, si no se arrepienten? Así pues, sabed que el que blasfema contra el Hijo del hombre, viéndole vivir como un hombre, y dice que es amigo de las rameras, comilón y borracho por las cosas que hace Cristo, tal hombre no tiene que dar una respuesta para esto, incluso si no se arrepiente. Porque él es perdonado, ya que no se dio cuenta de que esto era Dios escondido. Pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo, es decir, las obras espirituales de Cristo, y las llame demoníacas, a menos que se arrepienta, no será perdonado. – y un borracho a causa de las cosas que Cristo hace, tal hombre no tendrá que dar una respuesta por esto, aunque no se arrepienta. Porque él es perdonado, ya que no se dio cuenta de que esto era Dios escondido. Pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo, es decir, las obras espirituales de Cristo, y las llame demoníacas, a menos que se arrepienta, no será perdonado. – y un borracho a causa de las cosas que Cristo hace, tal hombre no tendrá que dar una respuesta por esto, aunque no se arrepienta. Porque él es perdonado, ya que no se dio cuenta de que esto era Dios escondido. Pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo, es decir, las obras espirituales de Cristo, y las llame demoníacas, a menos que se arrepienta, no será perdonado. –Explicación del Santo Evangelio según San Mateo, traducido por Hieromonk Kallistos, Hieromonk Ioanniky et al.

(Todos los versos son New American Standard 1995)

Marcos 3:29 “pero el que blasfemare contra el Espíritu Santo no tiene jamás perdón, sino que es culpable de un pecado eterno”

La Concordancia de Strong dice: βλασφημήσῃ blasphémeó : calumniar, por lo tanto, hablar a la ligera o profanamente de cosas sagradas.

¿Qué cosas sagradas hace el Espíritu Santo, y cómo podemos hablar de ellas a la ligera o profanamente? En Juan 16:8, Jesús dice

Y Él, cuando venga, convencerá al mundo de pecado , de justicia y de juicio ;

Una persona es convencida de pecado por el Espíritu Santo; pero dicen: "Eso no es Dios. Eso no es importante. Eso es solo moralidad convencional". Eso es blasfemia contra el Espíritu Santo.

Una persona es convencida de justicia por el Espíritu Santo. pero se dicen a sí mismos: "no hay bien ni mal; sólo hay ser fiel a uno mismo". De nuevo, blasfemia contra el Espíritu Santo.

Una persona es convencida de juicio por el Espíritu Santo, pero se dicen a sí mismos "no hay responsabilidad"; y, ya sea que digan que no hay Dios, o que digan que Dios es demasiado amoroso para rechazar a alguien, es una blasfemia contra el Espíritu Santo.

En cada caso, la persona se está alejando DELIBERADAMENTE de Dios. Nunca TIENEN perdón, porque nunca QUIEREN perdón. Y, como se afirma claramente en Romanos 1:18-31, Dios nos entrega a lo que buscamos. Por lo tanto, el elemento clave de la blasfemia contra el Espíritu Santo no es un acto de castigo por parte de Dios; es un acto de rechazo de nuestra parte.