Manos "invertidas" dependientes de la tarea: ¿por qué usar la mano izquierda para algunas tareas? ¿Cómo es controlado por el cerebro?

soy diestro Lo que significa que cuando golpeo un clavo, lo sostengo con la mano izquierda, con la que puedo sostenerlo derecho y en una posición controlada.

Esto es cierto en situaciones en las que la tarea de mantener algo en su lugar es simultánea con una tarea más compleja, como martillar, realizada con la mano derecha. Pero observo que incluso cuando no hay otra tarea, yo personalmente uso mi mano izquierda para sujetar, por ejemplo, una botella que estoy llenando en un chorro de agua.

Para generalizar un poco, me parece que mientras uso mi mano derecha para un movimiento preciso o para aplicar una fuerza, usaré mi mano izquierda para mantener una posición contra las fuerzas.

¿Este comportamiento es algo documentado? ¿Se desarrolla un control cerebral específico para implementar estas tareas de posición controlada?

Respuestas (1)

La hipótesis de dominancia dinámica de la lateralidad establece que el factor esencial que distingue el desempeño del brazo dominante del no dominante es la facilidad que gobierna el control de la dinámica de las extremidades. Sainburg ( 1 ) escribe que

Cabe señalar que las ventajas del brazo dominante no se aplican a todas las tareas ni a todos los aspectos de las tareas. Healey et al. (1986) examinó una amplia gama de tareas y encontró que cuatro factores o grupos de tareas explicaban el 80% de la varianza en la preferencia manual entre los 110 sujetos evaluados. Las tareas que estaban casi exclusivamente asociadas con el uso del brazo dominante incluían actividades que requerían precisión en la coordinación interarticular y la formación de trayectorias. (...) Por el contrario, las tareas que implicaban orientar espacialmente la postura de un segmento del cuerpo se realizaban con mayor frecuencia con el brazo no dominante. Estas tareas incluían posicionar la mano para apuntar hacia un objeto distante, que es similar a otras tareas funcionales, como sostener un trozo de papel que se está cortando con tijeras u orientar la mano en el espacio para atrapar una pelota de béisbol. Tales tareas de orientación postural dependen menos de la dinámica intersegmentaria, ya que la trayectoria utilizada para lograr la postura no es crítica para el éxito de la tarea. La hipótesis de la dominancia dinámica parece explicar hasta qué punto se lateralizan las preferencias manuales por actividades específicas.

Esto parece ser consistente con su experiencia.