¿Cómo se comparan las erupciones solares grandes con las erupciones de otras estrellas?

Los solares son liberaciones violentas de energía magnética solar. También se sabe que otras estrellas tienen campos magnéticos, en algunos casos mucho más fuertes que el Sol. ¿Cómo se comparan las erupciones estelares más grandes con las erupciones solares más grandes en términos de energía liberada? También sería interesante normalizar la respuesta por la fuerza del campo magnético para poder comparar la eficiencia de la liberación de energía magnética en otras estrellas en comparación con el Sol.

Respuestas (1)

Esta es una respuesta parcial, una comparación del comportamiento de las superllamaradas de estrellas similares al sol con nuestro sol.

Según el artículo Superflares on Solar Type Stars Observed with Kepler I. Statistical Properties of Superflares (Shibayama et al. 2013), se realizaron observaciones en estrellas de tipo solar (tipo G) durante 500 días.

Una observación clave fue que ellos

encontró 1547 superflares en 279 enanos tipo G

A pesar de esta cantidad aparentemente enorme, dedujeron que

la frecuencia de ocurrencia de superflares con energía de 10^34 − 10^35 erg es una vez cada 800-5000 años.

y

en algunas enanas de tipo G, la frecuencia de ocurrencia de superllamaradas fue extremadamente alta, ~ 57 superllamaradas en 500 días (es decir, una vez en 10 días). En el caso de las estrellas similares al Sol, las estrellas más activas muestran la frecuencia de una superllamarada (con 10^34 erg) en 100 días.

Estos están asociados con manchas estelares muy grandes, mucho más grandes que las de nuestro sol.

Existía una teoría anterior de que la presencia de Júpiter Calientes era un factor importante que contribuía a las súper erupciones, de ahí la razón por la que nuestro Sol no presentaba este fenómeno con frecuencia. Sin embargo, hay alguna evidencia de una posible superllamarada pasada de nuestro Sol:

una ocurrencia de un evento de rayos cósmicos energéticos en el siglo VIII registrado en un anillo de árboles de cedro japonés. Existe la posibilidad de que este evento haya sido producido por una superllamarada (con una energía de ∼ 10^35 erg) en nuestro Sol.

y tampoco se detectaron Júpiter calientes alrededor de muchas de las estrellas observadas, por lo que los autores descartan en gran medida esta teoría. Más bien, postulan que las estrellas de tipo G "almacenan" energía magnética.