¿Existe un servicio de transmisión de música FOSS?

Estoy buscando un sistema integrado con un cliente Linux de código abierto que transmita música y estaciones de radio que se publican bajo una licencia gratuita.

Entonces, básicamente, una verdadera alternativa FOSS a Spotify y otros. Si tal ecosistema existe, me gustaría apoyarlo a través de donaciones.

¿Quiere decir una licencia gratuita para el software, el contenido o ambos? La redacción de su primera oración no lo deja claro.

Respuestas (2)

Respuesta corta: no .

En FreeGameDevWiki puede encontrar una lista actualizada de servicios web de música FOSS (CC:BY y CC:BY-SA).

De esos, el único con el que estoy familiarizado es Jamendo, y aunque ofrece algo llamado "radios", no creo que puedas excluir música que no sea FOSS (toda la música es CC, pero CC:BY y CC :BY-SA definitivamente no son las únicas licencias utilizadas).

Por cierto, aunque la interfaz de usuario sugiere que solo puede buscar música con una determinada licencia, puede usar la siguiente URL de Jamendo para navegar tanto en CC:BY como en CC:BY-SA al mismo tiempo: https://www.jamendo .com/en/search?qs=fq=license_cc:%28-nd%20AND%20-nc%29

Te sugiero que descargues lo que quieras y lo juegues localmente.

Acerca de las donaciones, consulte los sitios restantes. Sin duda, le desaconsejaría que hiciera una donación a Jamendo, ya que básicamente utilizan FOSS porque vieron una oportunidad allí, no parece que les importe mucho la filosofía FOSS.

No sé (2018-06). Pero escuché sobre alguien que consiguió TotalRecorder (por lo que sé, pueden existir otras alternativas de FOSS para Linux / Windoze) y descubrió que podía capturar cualquier entrada de audio de transmisión y convertirla en archivos MP3.

Y esta misma persona luego usó una aplicación FOSS (por ejemplo, Audacity ) para editar los MP3 resultantes para editar todos los anuncios molestos, dividir álbumes en pistas grabadas. Solo un pensamiento...

Por otra parte, siempre puedes optar por pagarle a Apple Corporation mucho dinero, aproximadamente el 95% del cual (supuestamente) no va a los artistas: ¡libertad de elección, al estilo del siglo XXI!